Así como en otros sectores, el coronavirus dejó en claro la vulnerabilidad que existe en el ámbito turístico, que debido a las restricciones ha perdido sus principales fuentes de ingreso.
En Chile, son cerca de 1.400 personas las que se encuentran en lista de espera de algún órgano.
Al no firmar el Acuerdo de Escazú, Chile pierde una gran oportunidad de avanzar hacia lo que precisamente está promoviendo en otros foros: nuestro compromiso con el desarrollo sustentable.
Habrá que avanzar, igual, sin Escazú. En lo interno, al menos, la discusión constitucional será una excelente oportunidad.
Ahora es el momento para avanzar hacia la ciudadanía múltiple, declarando nuestro carácter plurinacional y planteando un Estado descentralizado.
La transversalización de la perspectiva de género debe extenderse también a la forma en que se estructura y distribuye el poder, la demarcación entre lo político/público y lo privado, entre otros, instaurándose como un principio fundamental que permee toda la Constitución.