Ante ese escenario socioeconómico adverso es que, sin mediar compasión, incrementaron sus planes a través del GES en más de un 50%.
Es mucho más eficiente decir directamente lo que el trabajador debe hacer, así como también lo que hace bien y mal, que esperar a que “el trabajador se dé cuenta.
Las sociedades excesivamente mercantilizadas dejan al sujeto entre paréntesis, lo convierten en un mero engranaje del aparato productivo de la sociedad para producir y para consumir.