Estos encuentros se dan bajo el marco inevitable del desafío de cómo enfrentar a China y Rusia en el actual escenario global y cómo se prepararán para una amenaza mayor que la pandemia: el cambio climático.
La experiencia demuestra que, producida la reforma, a poco andar la sociedad chilena las acepta de buen agrado. La moraleja es, entonces, que no se debe temer a los cambios”.
Quiero destacar el errático uso que la medida de toque de queda tiene por parte de las autoridades.
Es momento de no restarse de la fiesta democrática y sumar esfuerzos, fe y voluntad para empujar la descentralización como política fundamental para un progreso inclusivo que nos dignifique e iguale independientemente de nuestro lugar de nacimiento o el lugar que hayamos escogido para desarrollar nuestro proyecto de vida.