Es momento de no restarse de la fiesta democrática y sumar esfuerzos, fe y voluntad para empujar la descentralización como política fundamental para un progreso inclusivo que nos dignifique e iguale independientemente de nuestro lugar de nacimiento o el lugar que hayamos escogido para desarrollar nuestro proyecto de vida.
Augusto Parra Ahumada
Presidente Fundación República en Marcha.
En el convencimiento que la descentralización constituye un imperativo ético y que es junto a la modernización del Estado y la modernización o readecuación del sistema de inversión público un camino para mejorar la eficiencia redistributiva del Estado.
En reconocimiento al infinito y sustantivo aporte a la descentralización y a ordenar el debate desde el impulso a iniciativas político, legislativas y administrativas para una descentralización política, administrativa y fiscal, contenidas en el informe de la comisión asesora presidencial del año 2014, presidida por el académico y ex diputado Esteban Valenzuela. Hay que admitir la política no ha estado a la altura del aporte del informe. Unos desde una dudosa voluntad política optaron por dilatar toda discusión y otros por reducir el debate a un conjunto de consignas para impulsar la elección de gobernador regional, sin acompañarla de una legislación que asegurara este pudiera contar con las herramientas adecuadas, haciendo caso omiso a las recomendaciones de la Comisión Asesora Permanente Para la Modernización del Estado, presidida por el ex contralor Ramiro Mendoza, de Enero de 2019, que sugería observaciones respecto de posibles inconsistencias y roces de competencias, falta de definición respecto del patrimonio de los Gobiernos Regionales, falta de mecanismos de resolución de conflictos en relación al traspaso de competencias y que sugería mayor coherencia en desarrollar la elección de gobernador regional en conjunto con la elección presidencial parlamentaria y de Cores, entre otras consideraciones que podría haber sido recomendable observar.
Este 13 de Junio, marcados por un centralismo extremo y asfixiante, luego que con marcos de autonomía fiscal casi inexistentes nuestro Gobierno Regional solicitara a la SUBDERE 110 mil millones como presupuesto 2022, en un ritual que acompaña la historia de los gobiernos regionales desde su creación en el año 93 y que nos sitúa como el país más centralizado de la OCD, con un gasto fiscal descentralizado o administrado a través de órganos subnacionales de menos de un 14% del presupuesto del Estado, en relación a sobre el 31% promedio de la OCDE, y en medio de una coyuntura que podría haber sido más auspiciosa y que deseable, desde una política que diera cuenta de la trascendencia de la descentralización. En el marco de la Ley 21.073 que, entre otras figuras, crea la del Gobernador Regional con dedicación exclusiva y lo separa de la representación del presidente y las funciones de gobierno interior y habilita su elección.
Encomendándole entre otras responsabilidades formular políticas de desarrollo de la región; someter a la consideración del consejo regional las políticas, estrategias y proyectos de planes de desarrollo y sus modificaciones, promulgar el plan de ordenamiento territorial, someter al consejo el proyecto de presupuesto, etc.. Asistimos a la segunda vuelta de la histórica elección de gobernadores regionales.
Es momento de no restarse de la fiesta democrática y sumar esfuerzos, fe y voluntad para empujar la descentralización como política fundamental para un progreso inclusivo que nos dignifique e iguale independientemente de nuestro lugar de nacimiento o el lugar que hayamos escogido para desarrollar nuestro proyecto de vida, para impulsar un desarrollo integral, inclusivo y sostenible.