Pese a las dificultades, autoridades y políticos confirmaron su asistencia a la misa en la Catedral penquista. Hicieron un llamado a que se aclaren los hechos y a que haya justicia, pero también a no responsabilizar a todos por los actos de unos pocos.
Las fiscalizaciones aumentaron a 678, y ya se realizaron 59 decomisos de productos en mal estado.