Ante una Catedral vacía, el arzobispo de Concepción insistió en dejar de lado las actitudes mezquinas. Además, pidió considerar las consecuencias de la pandemia en el país.
Qué vital sería aprender de lo poco que se necesita para poder recuperar ambientes y vivir en armonía con la naturaleza.
Hay motivos más que suficientes para celebrar: logros importantes hacia el desafío permanente e inconcluso de ser más equitativo y justo, de tener un territorio con desarrollo armónico y de superar el centralismo sofocante.
Como parte de la Institución encargada de velar por su vida, hago un impetuoso llamado a nuestros queridos habitantes de la Región del Bío Bío. Que cumplan con las medidas sanitarias dispuestas, aun cuando se encuentre en el interior de su hogar.