¿Si dejamos de lado las encuestas, errores, parafernalia y arremetidas comunicaciones para ver lo que está en juego para el Gobierno y para la gente? Hablamos aquí de realidades, promesas, deudas y riesgos. Esto es pragmatismo político.
Diputados socialistas lamentaron que haya acciones que denotan que no se trata solo de comportamientos individuales.