A cada minuto acopiamos en nuestros sistemas informáticos un cúmulo de datos que nos permiten seguir entregando un mucho mejor servicio para el país.
La historia de Ámbar es una evidencia más de la ineficacia de muestro sistema de protección a la infancia.
Es esencial cambiar la institucionalidad del agua, pasar a una gobernanza hídrica dejando atrás la seguridad hídrica que plantea el Estado y sus organismos.