Si bien existen elementos que deben ser aún resueltos por parte de la Convención Constitucional, es de esperar que la generalidad de los aspectos de la institucionalidad y el catálogo de derechos fundamentales desarrollado por esta, resulten compatibles con la idea del Estado social y democrático de derecho.
Chile se escribe con C de Creatividad. Es gracias a su gente, los productos y la capacidad que tenemos los chilenos de conmover desde la cultura, que hoy, desde el sur del sur, estamos llegando con fuerza a todos los continentes y culturas.
Nos enfrentamos al problema y la necesidad de garantizar el agua para todas y todos, pero lo podemos transformar en una gran oportunidad si logramos que los diferentes actores que intervienen en la toma de decisiones trabajen conjuntamente, y que en este desafío sean acompañados por la academia, las organizaciones funcionales y territoriales, y, por supuesto, por las representaciones de todos los procesos productivos involucrados. Después de todo, necesitamos avanzar como país, pero también como sociedad.
Y mientras los demagogos van y vienen aquí en la Tierra, en la profundidad del espacio estos asteroides seguirán parsimoniosamente en sus órbitas por millones de años, indiferentes a las tragedias sembradas por las promesas utópicas del populismo. ¡Evita-las, ché!
Estamos viviendo una crisis humana, donde las bases de nuestro sistema democrático se encuentran en riesgo. No podemos dejar que las acciones violentas sean más fuertes que los sentimientos de paz, seguridad y bienestar social.
Los hechos ocurridos en la reciente ceremonia de entrega de los premios de la academia de las artes y ciencias cinematográficas nos permiten reflexionar en torno a varias de las situaciones que reflejan cómo opera la violencia en el sistema patriarcal y la manera en que las sociedades reaccionan.