El incremento del 50% en los últimos cuatro años de las personas que declaran tener una dificultad permanente ha sido interpretado por los expertos como una consecuencia del aumento de personas mayores de 60 años.
En pocas ocasiones ha aplicado tan bien como hoy la célebre frase del Chapulín Colorado, "que no panda el cúnico". Un llamado a la calma cuya gracia es, justamente, el nerviosismo disléxico que revela, en su fallido intento de llamar a su entorno a que no cunda el pánico, y que en este momento cobra aún más realce, viniendo de un ilustre mexicano.
Además de escuchar las consabidas expresiones de condena por parte de las autoridades, se requiere de una vigilancia solidaria del entorno social, la denuncia de los hechos violentos, sin detenerse por el falso derecho a la privacidad.
Las falencias de las actuales regiones no se resuelven necesariamente separándolas en porciones más pequeñas, con mayores grados de identidad, sino más bien por el trabajo mancomunado y en igualdad de términos, con las cartas sobre la mesa.
Austerlitz, una de las batallas que los aficionados a este tipo de masacres describen como obra de arte, Napoleón había estudiado el terreno al detalle, observando que la niebla a finales de otoño llenaba las depresiones hasta el medio día, cuando el sol se abría paso. Allí situó al grueso de sus fuerzas, ocultas bajo la bruma. "He aquí la velada más hermosa de mi vida, aunque no quiero pensar que voy a perder a buena parte de esos valientes, son verdaderamente mis hijos", escribió, enternecido, en su diario. Es discutible el amor paternal napoleónico, pero puede ser tema para después.