El uso malicioso e irresponsable de las redes sociales, un vínculo que en su momento pudo haber servido solamente para comunicar a las personas, en la actualidad se está utilizando precisamente en sentido contrario; para desinformarlas, para inducirlas y manipularlas.
Se percibe a las autoridades, a los organismos y a los políticos como entidades lejanas que van por una ruta diferente, ni siquiera paralela, sino divergente, a lo que de ellos y ellas esperaba la ciudadanía.
La opinión de los chilenos es importante al momento de escribir la Carta Magna, pero no todas las opiniones, deseos, intenciones y esperanzas de la ciudadanía son, necesariamente, materia de la Constitución.
El componente diabólico, o divino, de las enfermedades, abre un amplio mundo de oportunidades para los interesados en emprendimientos en el área de la salud, terreno abonado para gente inspirada.