La joven penquista, cuyo camino comenzó a trazar hace 4 años, se ha hecho con un nombre y espacio en la ciudad gracias a su habilidad con el dibujo y su impecable técnica de puntillismo.
Esta comedia sobre padres que deben enfrentar el nido vacío, es un producto de nuestro tiempo. Contiene un punto de vista sobre la sexualidad adolescente, y el humor es grosero, inteligente y sensible al mismo tiempo.
La rutina laboral demandante, el cuidado de los niños y la abrumadora cantidad de nueva música existente, serían como las principales razones del fenómeno bautizado como “parálisis musical” planteado por la plataforma digital. Voces locales entendidas en el tema plantean todo lo contrario, y ven la actualidad como una rica e inagotable fuente de novedades y fronteras sonoras.
No es como El exorcista, según la venden. Es bastante inferior. Tampoco es la más aterradora del 2018. Es una película que se esfuerza demasiado en ser importante y se olvida de asustar.
Músicos y escritores lo recordarán el próximo sábado 30 de junio en el Museo de Historia.