No hay duda de que los vecinos de cada uno de los sectores reciben estas mejoras como un avance en su desarrollo familiar, no solo recuperan espacios y seguridad, sino que también aumenta la plusvalía de las zonas.
Hace algunos años atrás, las prioridades de inicio de un nuevo gobierno comunal pasaban por seguridad, empleo y educación. Increíblemente, en poco tiempo, se sumó este gran problema. Uno que se vive día a día en las calles de la zona.
En el mediano plazo, Playa Blanca debería contar con un rostro renovado, listo y dispuesto para recibir mejor a los visitantes, con una oferta amplia y con más peso turístico de lo que tiene hasta ahora.
Sin duda esta realidad, inquieta a nivel local, sin embargo, por la agenda que se aprecia desde Santiago, al parecer, no se considera un tema relevante, tras el último proceso eleccionario.
En Biobío, el proceso eleccionario se desarrolló sin mayores inconvenientes, más allá de demoras puntuales debido a la cantidad de votos, en ambas jornadas.
Chile mantiene un compromiso con el balotaje público, el que sanamente no ha cesado desde su regreso en 1988.