Ahora, el desafío está en aumentar la cobertura de la norma, ya que la necesidad se ha incrementado.
Los profesionales del área e incluso las autoridades han sido claras: hay un déficit presupuestario para el aparato de Salud en el Biobío. Esto ha forzado la reestructuración de gastos y monitoreo de recursos.
De acuerdo con lo señalado por autoridades, el foco será realizar una bajada a los gobiernos locales de las exigencias que les otorga la Ley 21.364 que regula el Sistema Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres
Es una causa que debe sumar voluntades desde todos los ámbitos de la sociedad: desde instituciones hasta cada ciudadano y ciudadana.
Al parecer, por lo menos de parte del Ejecutivo, hay una lectura correcta respecto del impulso que requiere Biobío para salir de esta coyuntura.
Sabemos de lo útil que ha sido contar con vías exclusivas para el transporte público en Autopista, 21 de Mayo y Colón.