En suma, como si fuera un “deja vu”, la historia vuelve a contarse igual de mal que el año anterior. ¿Qué hacemos incorrecto, como para buscar resolverlo y cambiar por fin la narración?
No sólo se pone en juego un polo de desarrollo económico, sino que también, está presente uno de los rincones más simbólicos del ADN penquista: el Mercado Central.
Resulta clave para potenciar totalmente a todo el territorio tomecino. Uno que hace tiempo perdió fuerzas con la actividad textil, y que hoy ve en el mar una nueva fuente de reconversión.
Tener un transporte de calidad, en beneficio de los habitantes de la Región, más considerando los mucho que cuesta concretar iniciativas de infraestructura de relevancia en los territorios.