En Chile, el primer estudio de población animal reveló que hay 12 millones de perros y gatos con dueños y 4 millones sin supervisión. Sobre este último punto es necesario trabajar.
Sin duda, hoy es un problema de recursos, la emergencia en lo inmediato implica pagar por enviar desechos a rellenos sanitarios de otras regiones, que cuentan con capacidad para recibirlos.
Ojalá no se olvide al puente que quedará bajo la característica de “antiguo” y sigamos como penquistas dándole una mejor cara al Río Bío Bío. Eso, sigue siendo una deuda pendiente.
El llamado es a que la población colabore, desde el cuidado del entorno hasta dar alerta a las autoridades frente a este tipo de hechos. Y por supuesto denunciar cuando exista constancia que el origen radica en la responsabilidad humana.
El llamado es a que la ciudadanía también aporte con medidas de resguardo y los siniestros no sean por irresponsabilidad de personas.
Se entiende como una idea necesaria cuando las formas tradicionales de abordar la delincuencia no han resultado, y como siempre es en la innovación donde se depositan las nuevas expectativas.