Hoy nuestro país nos necesita a todas y todos para seguir soñando comunitaria y colectivamente, haciéndonos parte de los procesos participativos que están por venir.
Adultos mayores y jóvenes que, probablemente, concurrían a las urnas por primera vez, se confundieron en locales de votación pocos habituados a la masiva respuesta ciudadana ante el llamado a sufragar.
Las personas con discapacidad siguen experimentando barreras legales, administrativas y del entorno que impiden o restringen sus posibilidades de participar de la vida política, ya sea al votar o al presentarse como candidatos.