El alcalde de Lebu, Cristian Peña, se refirió a las labores para combatir la violencia en la zona.
En el marco de lo ocurrido con el asesinato de los tres carabineros en la Provincia de Arauco, puntualmente en la comuna de Cañete, el alcalde de Lebu y presidente de la Asociación de Municipalidades de Arauco 7, Cristian Peña, se refirió a la tramitación de los proyectos de ley de la agenda de seguridad, en específico de la discusión en torno de la normativa de las Reglas de Uso de la Fuerza (RUF) y las labores para combatir la violencia en la zona.
“Lo que esperamos que el Parlamento esté a la altura, es decir que aquí se requiere la voluntad para poder avanzar en soluciones legislativas. Este tema se utilizó muchas veces electoralmente durante bastante tiempo”, señaló el jefe comunal de Lebu sobre la discusión de la normativa en el Congreso Nacional, y añadió que “lo digo con toda franqueza, es una de las grandes dificultades que tiene el país y muchas veces las legislaciones se hacen calculando, viendo cómo nos va a ir en el futuro político, y eso no es lo que nos tiene que mover”.
En la misma línea, Peña hizo énfasis en la necesidad de avanzar en la tramitación y agregó que “estamos demasiado atrasados, el crimen organizado va 5 pasos más adelante que lo que van las legislaciones y hay que ponerse de acuerdo más rápido, dejando de lado todo tipo de cálculo electoral político”.
De acuerdo con el despliegue policial y militar en la zona tras el crimen, el alcalde de Lebu aseguró que “hay una mayor disposición de despliegue policial y militar, se han visto diligencias que se han realizado en la zona. Existe esa voluntad de poder disponer de mucha más presencia policial (…) con todo lo que ha sucedido siempre se espera que haya mucha más presencia policial y de las Fuerzas Armadas”.
No obstante, Peña también tuvo reparos sobre la implementación y fiscalización del toque de queda en el cono sur de la Provincia de Arauco (Contulmo, Cañete y Tirúa). Cabe recordar que la medida restrictiva se estableció con el objetivo de alcanzar un mayor control territorial y contar con mejores condiciones para las diligencias de la investigación del triple asesinato de los uniformados policiales.
“El toque de queda ayuda, pero también para que sea efectivo tiene que haber una buena fiscalización porque no se saca nada con tener una disposición de restricción si no están las capacidades para poder fiscalizar. Ahí también existen algunas complejidades, no todas las personas lo cumplen”, dijo el alcalde.
Una de las aristas que se ha tratado tras el crimen es que en la Provincia de Arauco, en el último año, había registrado una baja significativa en los hechos de violencia, algo que ha sido corroborado por los municipios de la zona y el propio Gobierno.
En esa línea, el alcalde de Lebu se refirió a las tareas de seguridad que se venían desarrollando en el cono sur de la Provincia y puntualizó que “antes del crimen, efectivamente, sí se notaba una mejor sensación en todas las comunas de la provincia. En el verano, fue un verano bastante activo en cuanto a turismo, fue uno de los mejores veranos de los últimos años, de eso no cabe duda. Se habían hecho muchas diligencias en las cuales habían caído muchas bandas, el Ministerio Público ya había detenido a varias bandas que operaban en la zona vinculadas al robo de madera, al robo de vehículos, se notaba que había una mayor diligencia en ese tipo de acciones”, complementando que “habían disminuido los hechos violentos, no es que habían terminado, pero sí habían disminuido. Pero esto nos vuelve a cero, esto es como pegarse un cabezazo contra la pared”.
Asimismo, la autoridad comunal de Lebu que la situación había comenzado a mejorar en los últimos dos años, explicando que “el Estado se comenzó a instalar con mayor conversación con los actores sociales, con mayor disposición de recursos, con mayor atención hacia las dificultades que tiene la provincia, con, además, una mayor eficiencia de labor policial y persecución del delito que es lo que se vio en los últimos dos años”.
Junto con asegurar que no existe una vía definitiva para combatir la situación en Arauco, manifestando que “no existe una receta”, Peña detalló que la violencia registrada es “una consecuencia de muchos años en que el Estado abandonó la Provincia y sólo últimamente, lo digo claramente, en los últimos dos años hubo una real preocupación de entender el problema como mucho más integral, no solo pensar siempre en una acción de fuerza, sino que pensar en que el Estado tenía que desplazarse”.
Peña afirmó que el problema es que, en base a todas las evidencias que manejan, el crimen organizado está instalado hace bastante tiempo en la zona y “ahora hay que combatirlo casi de igual a igual. Si el problema de Arauco hubiese estado en los primeros puntos de la agenda nacional hace 10 años atrás, lo más probable es que no hubiésemos llegado a este nivel. El tema es que Arauco nunca fue prioridad, recién hoy es una prioridad nacional y espero que eso se mantenga”.
Para el presidente de Arauco 7 la mayor preocupación actualmente, tras el triple asesinato de los efectivos policiales, es tratar de brindar seguridad a los habitantes del sur de la Provincia, pero sin dejar de lado el trabajo integral que se venía realizando en la zona con la baja en los hechos de violencia.