Política

Histórico utilero vialino relata su 11 de septiembre de 1973: “Dijeron que sólo podíamos comprar 10 panes”

Funcionario legendario del Club de Fútbol “Arturo Fernández Vial” cuenta detalles acerca del día que vivió hace cinco décadas en Hualpén, cuando se produjo la intervención militar en Chile.

Por: Diario Concepción 08 de Septiembre 2023
Fotografía: Isidoro Valenzuela M.

La mañana del día 11 de septiembre de 1973 comenzaba como cualquier otro día en la juventud de Sergio Sandoval Rivera (67), histórico utilero del equipo Arturo Fernández Vial, pero nada, según describe, lo prepararía para lo que estaba por ocurrir.

Todas las noches se juntaba con sus amigos de la Lan C, población de Hualpén donde vivía, para organizar las compras de pan de las mañanas, por las largas filas que se hacían en los locales comerciales, esa madrugada significaría un momento crucial en el cambio de época que se avecinaba.

“Nos pusimos de acuerdo para ir a comprar a una panadería que estaba en Caupolicán con Maipú, nos vinimos en la noche alrededor de las una de la mañana, cuando veníamos caminando por Lorenzo Arenas, a la altura de un servicentro pequeño que había en esos años, nos encontramos con algo medio extraño, vimos unas personas con mantas, que cuando nos fuimos acercando nos dimos que eran militares camuflados que, por desgracia, nos tomaron detenidos”, relató Sandoval Rivera.

“Don Sando”

Nacido en 1956, Sergio Sandoval Rivera vive una vida en torno a una pasión que compartía con sus amigos y más chilenos, el futbol, mientras se encontraba estudiando en el Liceo 3, frente a las canchas de Lorenzo Arenas, y en esa época frente a los campos deportivos del equipo Arturo Fernández Vial, fue visto jugar por miembros del equipo y llamado a jugar por el equipo a los 17 años de edad.

“Don Sando”, como es conocido popularmente Sandoval Rivera, luego de jugar por el equipo llego a formar parte del plantel administrativo de Fernández Vial, comenzando con un trabajo en el gimnasio del Club, hasta convertirse en el utilero del equipo.

A razón de problemas administrativos dentro del club, Sergio Sandoval se vio en la necesidad de cambiar el rumbo y dejar el equipo de sus amores por un puesto en el club Naval de Talcahuano, pero cuando el Club Arturo Fernández Vial presentó una nueva administración, Sandoval Rivera volvería al club que lo vio entrar al mundo futbolístico, a donde regresó hace 4 años.

Actualmente Sergio Sandoval tiene más de 40 años de experiencia dedicada al fútbol, donde ha vivido buenas y malas temporadas desde el fútbol amateur hasta el profesionalismo del Arturo Fernández Vial.

La madrugada del 11 de septiembre

Al ser detenidos Sergio Sandoval con sus amigos, fueron puestos de rodillas, luego acostados uno sobre las piernas del otro para inmovilizarlos. En ese momento uno de los militares presentes llamó al ahora utilero de Fernández Vial y le dijo que se fuera y no mirara atrás, por lo que esa noche, cuando tenía 17 años de edad, obedeció y caminó por la Avenida 21 de mayo hasta que estuvo a una distancia considerable de lo que ocurría.

“Escuché durante la noche como a mis compañeros los hacían trotar, sentía por las pisadas como corrían, logré escuchar también como los militares les gritaban a mis amigos. Después media hora o 45 minutos, veo que venían mis amigos, uno de ellos venía llorando, a otro le dolían las piernas porque les habían pegado patadas, también les habían pegado con el fusil en las espaldas y bueno, nosotros seguimos caminando, llegamos al centro donde teníamos que ir a hacer fila”, narró Sergio Sandoval.

“Más o menos como a las siete de la mañana, llegó un camión grande, del cual se bajó un mayor del Ejército, que empezó a decirnos que estábamos en Estado de Sitio, que el gobierno había sido derrocado, y que había sido tomado por las Fuerzas Armadas, nadie entendía nada. Después de eso nos dijeron que sólo se podían comprar diez panes y nada más”, continuó el utilero de Fernández Vial.

Cuando dieron las doce del día, habían logrado comprar lo necesario y decidieron ir al Mercado de Concepción, donde observaron como todas las personas se llevaban objetos y comida para el hogar, en ese momento decidieron llevarse unas botellas de leche para sus casas.

“Tuvimos que correr para tratar de tomar una micro para ir a casa, y bueno, cuando nos vieron llegar a la casa, nos recibieron prácticamente como héroes, porque no nos había pasado nada grave”, concluyó Sandoval Rivera.

Sandoval trabajaba en el gimnasio del Club Arturo Fernández Vial mientras duró la Dictadura y recuerda que todas las noches, entre las 11 y las 12:00 horas, llegaban efectivos de las Fuerzas Armadas a jugar fútbol. “Yo los veía. Cuando llegaban las camionetas, llevaban todas las armas ahí y me las pasaban. Las guardaba en una oficina que teníamos”.

Un pensamiento final

En su balance, el querido “Don Sando” expresa que lo más negativo es que tuvo familiares que estuvieron detenidos por política.

“Amigos también desaparecieron, que no los vi nunca más, fue una cosa dolorosa. Yo veía en ese entonces cuando pasaban camiones llenos por la calle, pasaban con gente, no sé en qué estado, no sé si estaban vivos o muertos. Me imagino que tenían como destino la desembocadura o no sé qué otro lugar cercano al mar”, continuó Sandoval.

“No tengo palabras como para describir esto, no me cae en la cabeza como pudo ser esto. Aunque igual, en un punto aparte de la historia que todos conocen y que a todos nos duele, el futbol igual se vio afectado por este periodo histórico. No recuerdo bien cuanto tiempo fue que no se pudo practicar fútbol en ninguna cancha, muchos financiamientos de los equipos de la época, como Naval y el Vial, se vieron cortados, en su mayoría por las fuerzas armadas, casi que la dictadura quería matar al fútbol”, concluyó Sergio Sandoval Rivera.

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