"Chile podría ser el primer país en crear una Defensoría de la Naturaleza que será un ente autónomo".
Paula Morales
Abogada y profesora del Departamento de Derecho Procesal de la UdeC
Uno de los núcleos fundamentales de la propuesta de nueva Constitución es la naturaleza. Es un concepto que atraviesa todo el consolidado de 499 artículos y una de las normas más relevantes en esta materia señala que las personas y los pueblos son interdependientes con la naturaleza y forman, con ella, un conjunto inseparable. La naturaleza tiene derechos. El Estado y la sociedad tienen el deber de protegerlos y respetarlos. El Estado debe adoptar una administración ecológicamente responsable y promover la educación ambiental y científica mediante procesos de formación y aprendizaje permanentes. El reconocimiento de los derechos de la naturaleza significa, a nuestro juicio, una innovación de la más alta relevancia. La visión antropocéntrica de la naturaleza ha cambiado mucho. Hoy hay un entendimiento de que la relación con la naturaleza es fundamental y que protegerla, en definitiva, es proteger al ser humano.
Por otra parte, el nuevo texto constitucional menciona explícitamente el cambio climático y entrega claras directrices sobre cómo orientar al Estado para proteger el medioambiente. Los principios constitucionales que guiarán la protección de la naturaleza son: Progresividad, precautorio, preventivo, justicia ambiental, solidaridad intergeneracional, responsabilidad y acción climática justa. Además, establece que la naturaleza tiene derecho a que se respete y proteja su existencia, a la regeneración, a la mantención y a la restauración de sus funciones y equilibrios dinámicos, que comprenden los ciclos naturales, los ecosistemas y la biodiversidad. En relación a esto último, fundamental es esta directriz pues gracias a ella se permitirá limitar la actividad extractiva en glaciares y se lograra una distribución de los derechos de aguas, ya no a través de un régimen de propiedad sino a través de un régimen de autorizaciones de uso del agua.
También, de aprobarse la nueva Constitución, Chile podría ser el primer país en crear una Defensoría de la Naturaleza que será un ente autónomo cuyo objetivo será defender a la naturaleza en diferentes ámbitos. Es decir, existirá un ámbito de acción legal que permitirá enfrentar a quienes han impactado a la naturaleza, sancionándolos penalmente. Actualmente en Chile tenemos muy poco marco jurídico para poder sancionar a quienes han destruido la naturaleza y tener una Defensoría fortalece ese propósito. Finalmente se debe recalcar que probablemente Chile es el primer país de la OCDE que tiene un proceso constitucional de esta profundidad, y reconocer estos derechos fortalece ampliamente las herramientas que tiene el Estado para luchar por el Acuerdo de París, además de luchar contra el cambio climático y de implementar los Objetivos de Desarrollo Sostenible que son ámbitos mucho más amplios que lo estrictamente ambiental.