Parlamentaria analizó el presente de la provincia de Arauco, donde la percepción ciudadana es de un Estado ausente, aseguró. También apoyó la eventual creación de un ministerio de Seguridad Pública.
Tras su paso por el Consejo Regional (Core), instancia política que presidió, y su aventura electoral a la gobernación regional, la diputada del Distrito 21, Flor Weisse, cumple su primer periodo parlamentario.
“Es otra dinámica”, contó casi al inicio de la conversación, sobre los cambios que ha experimentado su rutina, desde que ingresó al Congreso. Y es que así como existen cuatro días de la semana en que lo aboca al trabajo en el Congreso, insistió en que “no hay que olvidarse que los territorios y lo social, son igual de importantes que lo legislativo”.
Si bien en algún momento tomó las banderas de la descentralización, la situación de violencia que se vive en la provincia de Arauco, territorio que representa, ha ocupado buena parte de su tiempo y discurso. En ese sentido, manifestó su preocupación por el hecho que se ha “ido naturalizando la ausencia del Estado” en la zona, además criticó las señales equívocas y los conflictos ideológicos que ha mostrado la actual administración.
“Hay que entender que los está pasando nos afecta a todos, y no distingue entre izquierdas y derechas, mapuche o no mapuche, carabineros, militares o civiles”, opinó la parlamentaria, quien sostiene que el Estado de Excepción se debe aplicar “en toda su capacidad”.
Recordó que “lo acotado” no es parte de la legislación, y es una instrucción que emana del Ejecutivo. En ese sentido, insistió en que la actual administración puede hacer más. “Los hechos han escalado en el grado de preparación (…). Con el Estado de Excepción ha disminuido la violencia. Valoramos que, al menos se reconozca que ese instrumento, donde participan las Fuerzas Armadas, ha servido”, dijo al tiempo que lamentó que hayan pasado 67 días para que el gobierno se decidiera a la retomar la medida.
Uno de los puntos en los que Weisse ha manifestado particular preocupación, incluso durante la administración del presidente, Sebastián Piñera, se relaciona con la ausencia del Estado en la provincia de Arauco.
“Lo planteé en el gobierno anterior también, pues ya se siente naturalizada la ausencia del Estado. Hay que estar dos o tres pisos sobre las diferencias políticas. Hay que estar, conversar con todos, pero estar de lado de las víctimas”, sostuvo la parlamentaria.
En su opinión, “lo peor de todo es cuando la gente, los que vivimos en la provincia, pierden la esperanza, aunque creo que no hay que perderla. Pero ya se piensa que se trata de una realidad que va a ser permanente, que es lo que nos tocó vivir. Eso no puede ocurrir, pues debe funcionar el Estado de Derecho”.
En este contexto, la ex consejera regional sostuvo que el problema tiene que ver con las señales equivocadas que da la administración del Presidente, Gabriel Boric, y ejemplificó con el ataque que sufrió la ministra de Interior, Izkia Siches, en Temucuicui, región de La Araucanía, y habla de “presos políticos” y un “una forma de protesta”.
“A mi modo de ver, se justifica la violencia y la rabia que se expresa a través de la lucha armada, como una forma de acción política”, opinó.
La diputada dijo que la actual administración ha tenido que lidiar con la seguridad, no sólo en Arauco sino que en varias ciudades de Chile (“en Los Ángeles hay verdadera narcodelincuencia”, aseguró), porque ha tenido que improvisar, ante la falta de un programa en esta línea.
Así, consultada al respecto, dijo ver con buenos ojos la eventual creación de un ministerio de Seguridad Pública. “Siento que se deben separar las funciones del ministerio del Interior que tiene coordinar políticamente, eso tiene que existir. Pero, así como están las cosas, es la seguridad lo que está agobiando a las personas. El gobierno anterior lo había mencionado, pero quedo ahí. Hoy creo que es urgente dar una señal de verdad”.