Política

Los cambios en la política a un año del plebiscito de octubre

Nuevas caras, movimientos y una mayoría, que se comenzó a construir ese día y se ratificó en las urnas, son parte de las reflexiones de quienes han sido parte de esta apertura.

Por: Marcelo Castro 25 de Octubre 2021
Fotografía: Isidoro Valenzuela M.

Ha pasado un año desde el plebiscito de 2020, donde la ciudadanía decidió que Chile tuviera una nueva carta fundamental y una Convención Constitucional, compuesta por 155 personas elegidas democráticamente, para su redacción.

No obstante, los inéditos comicios, marcaron el inicio de una serie de cambios en el mundo político – electoral. Sin ir más lejos, demostró que las encuestas no reflejan, necesariamente, el pensamiento de la ciudadanía.

Los sondeos, en efecto, daban un estrecho margen entre las dos alternativas, pero el resultado en favor del Apruebo fue contundente.

Otro hecho que generó el resultado del plebiscito, fue una mayor intregación de la ciudadanía a la política. Y, claro, el Parlamento permitió que los independientes pudiesen presentar listas en la elección de convencionales. Lo anterior, permitió el ingreso de nuevos actores, entre ellos, jóvenes ligados a partidos nacientes.

También se concretó la anhelada renovación de los concejos municipales gracias a la ley que limita la reelección de las autoridades políticas.

Visión de los partidos

Al interior de los partidos existen dos mundos, los que se vieron beneficiados y los que se quedaron atrás.

Daniela Dresdner, presidenta regional de RD, comentó que “estamos viendo una demanda de la ciudadanía por una nueva política, eso se ve reflejado en los nuevos movimientos. El movimiento social pelea contra las ideas de la derecha y los movimientos nuevos están tomando las ideas que los partidos tradicionales perdieron”.

El presidente nacional del PEV, el diputado Félix González, dijo que “la ciudadanía cambió su forma de votar, están asistiendo personas nuevas, además de planteamientos más sociales. Los votantes intuyen a las personas y la política dejó de ser binaria. Nosotros pasamos de 4 a 47 concejales, obtuvimos una gobernadora y ahora esperamos obtener una bancada”.

El senador Alejandro Navarro coincidió en que “la renovación es una gran oportunidad y un gran desafío. Ellos representan a quienes quieren cambios profundos, que todos quieren. El cambio viene de abajo, del pueblo que nos adelantó por la izquierda y no es mérito de los partidos y ahí todos quedamos rezagados”.

El timonel regional de RN, Claudio Eguiluz, acusó la falta de renovación de la derecha. “La gente de derecha es más floja, más cómoda y buena para criticar al mismo sector. Son malos para cooperar, trabajar e ir a pelear una candidatura, no son muy trabajadores en ese sentido. Hemos sido cómodos y generalmente somos criticados por la misma gente de derecha”.

Promesas incumplidas

En la academia creen que hay un proceso que se inició en los gobiernos de la Concertación, dónde se invitaba a participar a la ciudadanía, pero que quedaba en nada.

La académica de la UdeC, Jeanne Simon, aseveró que “la generación del movimiento pingüino creció en democracia y se compromete con un estilo más horizontal. Hubo nuevas fuerzas políticas en la Convención por tener una motivación significativa. Al nivel municipal, el sistema electoral de mayoría relativa favorece la llegada de nuevas caras porque no se requiere el apoyo de la lista”.

Agregó que “los partidos políticos tradicionales no han logrado comprender lo que buscan la ciudadanía movilizada. Han reaccionado tarde y siempre con letra chica. Todavía hay resistencia a un cambio hacia un estilo más horizontal de gobierno”.

La polítologa y académica de la UBB, Susana Riquelme, indicó que los movimientos nuevos traen un trabajo social hace tiempo. “El plebiscito de hace un año, permitió visualizar diferentes fuerzas políticas que se muestran como nuevas, pero que sin embargo corresponden a diferentes formas de organización social y política desde los territorios. Esto se visualizó especialmente en la gran cantidad de candidaturas independientes, que buscaban lograr un escaño en la Convención Constitucional, sin responder a las dinámicas partidistas tradicionales y que hasta entonces, representaban aquello que debía cambiar”.

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