En el encuentro con el gobernador, representantes de ambos sectores mostraron sus aprehensiones ante la determinación de La Moneda. Insisten en que se debe enfrentar el problema de fondo.
Dudas y aprehensiones ante la inminente entrada en vigencia del Estado de Emergencia en las provincias de Arauco y Biobío manifestaron durante este miércoles los alcaldes y consejeros regionales de las zonas antes mencionadas.
Para abordar esta situación el gobernador Rodrigo Díaz sostuvo encuentros con representantes de ambos actores y así recoger sus dudas. Tras el encuentro con los jefes comunales, sostuvo que “esperamos que esto sea abordado integralmente, con un plan de trabajo, donde participativamente podamos enriquecerlo. Queremos superar el problema que se está viviendo, conversando con todos los actores políticos y lamentamos la falta de información”.
Mientras que el alcalde Cristian Peña de Lebu y presidente de Arauco 7 indicó que “aún no conocemos en detalle la planificación que tiene el Gobierno sobre este decreto, eso sí, tenemos preocupación sobre que esto por si solo vaya a solucionar el problema. Acá se requiere un rol articulador del Estado en una provincia que se siente abandonada”.
Jorge Radonich, alcalde de Cañete, opinó que “la gente está preocupada y esperamos que haya mucho criterio. Acá hay que intentar el diálogo todas las veces que sea necesaria y llegar a alguna solución y de otra forma no veo solución”.
Nivaldo Piñaleo, alcalde de Alto Biobío, apuntó a que “no hay respuesta frente a las peticiones, y se confundieron, ya que se debería apuntar a los actos terrorista y no a lo reivindicatorio. La respuesta del Estado de Excepción no corresponde y la rechazo, no es una solución a la demanda, ya es un tema externo y no de las comunidades”.
Uno de los cuestionamientos que surgió, es que hay comunas que no han tenido hechos de violencia, o que ni siquiera son vecinos de ella y que se encuentran bajo este decreto de Estado de Excepción.
Para Díaz, esto se debe a que no se consultó a los territorios. “Si hubiésemos sido consultados por el Gobierno de Chile, habríamos dado nuestra opinión, en algunos lugares, esta declaratoria fue tomada con preocupación y otras como un riesgo. Todos estamos dispuestos a colaborar”.
El alcalde de Los Ángeles, Esteban Krause dijo que “no hubo conversación con los territorios y creo que el Estado de Excepción es muy amplio, no tengo claridad de porque fuimos incorporados y si la justificación es la violencia indígena, nosotros no tenemos mayor participación y deberíamos haber quedado fuera”.
El alcalde de Cabrero, Mario Gierke acusó que “esto es muy extraño, nosotros nunca hemos tenido un conflicto. Si nos hubiesen preguntado, estaríamos fuera de este decreto y se enfocan los esfuerzo donde corresponde”.
En el Consejo Regional también hay dudas sobre la efectividad y si esto soluciona el tema de fondo.
El core Cristian Gengnagel aseveró que “hay una desazón entre la gente, aquí hay que reconocer que siempre escuchamos lo mismo cuando ocurre esto y no hay soluciones. Acá hay un problema de fondo, la clase política no ha estado a la altura, dónde un grupo se muestra a favor de la violencia y otro en contra”.
Mientras que su par Leonidas Peña respondió que “acá falta información y a mí me gustaría sabe cuántas tierras se han comprado en este tiempo. Tenemos que escuchar a los representantes del gobierno sobre lo que se está haciendo sobre el conflicto y las proyecciones que hay”.
A la vez que Ricardo Venegas soslayó que “los que vivimos en la zona sabemos que los mapuches no necesariamente cometen este tipo de desórdenes, la militarización no va contra los mapuches. Esto se debió haber coordinado con los alcaldes y los gobernadores”.