El jefe comunal y presidente de la agrupación de alcaldes de la Provincia de Arauco analizó lo que ocurre al sur del Biobío y cuestionó el rol del Estado en los últimos años, acusando abandono político y financiero.
Semanas complejas han vivido en la Provincia de Arauco, a raíz de los hechos de violencia que existen en la zona y desde el sector existe un llamado para retomar el diálogo y la forma de abordar la situación.
El alcalde de Lebu y presidente de la Agrupación “Arauco 7” sostuvo que “hay un recrudecimiento de las acciones violentas en la zona sur de Arauco, hay mucho miedo por parte de los habitantes, ya sean mapuches y no mapuches. La gente está viviendo en el terror y yo le agregaría la desesperanza por parte de los habitantes”.
–¿Por qué viene esta desesperanza? ¿Por el abandono del Estado?
-Nosotros vemos hace rato que el Estado no hace nada, que hay un abandono por parte del Estado, pero siempre uno ve un asomo de esperanza en ciertas acciones, actitudes o discursos, al existir acciones tan violentas, que estas no pueden ser peor. Pero, uno ve desesperanza, en la poca fe de lo que puede venir y eso me preocupa más, estamos acostumbrados al abandono del Estado, pero me preocupa que la gente del territorio no ve que esto vaya a cambiar.
–¿Ha sido errónea la actitud del gobierno en buscar solución policial?
-Yo diría que los gobiernos, pero el creer que se trata de un problema de fuerza es no entenderlo. El colocar más policías y una estrategia con la justicia, fiscalía, más policías es un error y sigue siendo un error. Mientras no se vea y se entienda de forma integral y con atención especial en un territorio que ha sido secuestrado por la delincuencia. Se está usando el temor para generar un ambiente más propicio para delinquir, y a eso le sumamos el abandono del Estado. Acá se entiende el estado de derecho para un solo lado, pero cuando no nos contestan el teléfono las autoridades, también es la ausencia de estado de derecho, esto es binario y no en un solo lado.
-Usted hablaba que la reivindicación ancestral está quedando en segundo plano ¿por qué?
– Porque hoy no se habla de la reivindicación mapuche, sino que de los hechos de violencia están vinculados mayoritariamente a la delincuencia, al lumpen, al robo de madera, a la industria delictual. Yo he hablado con representantes del territorio y me dicen que esto dejo de ser reivindicación hace rato y todo el mundo sabe quiénes son los que están metido en esto, son verdaderas mafias.
-¿Por qué se ha perdido la reivindicación y no se vuelve a la palestra?
-Para esto debe existir un articulador y ese rol lo debe jugar el gobierno, y para que puede entender esto, debe sentarse a dialogar con las comunidades y resolver el problema delictual, pero los mezcla y eso no debe ser. Lo que hoy está ocurriendo una acción desatada y eso minimizó la reivindicación que es justa y esa conlleva lo territorial, cultura. Hablamos de no hacerse cargo de los problemas de la Provincia en todo ámbito.
-Se han creado varios programas, la zona de rezago y otros ¿han notado avances?
-Se hizo el plan Arauco, el plan Arauco Avanza, después al de zonas rezagadas y no se avanzó entre ellos de forma coordinada. Nunca hubo una coordinación, incluso, hasta hace tres años había un coordinador para la zona que ahora no existe.
-¿Qué se puede hacer para sacar a Arauco de lo que vive actualmente?
-Con disposición, tuvimos un Gobierno Regional que tuvo cero disposición para avanzar en proyectos de inversión para la provincia. Hoy, vemos un Gore distinto que tiene una disposición distinta para avanzar, que tiene clarito que si no hay inversión pública por parte del Estado no hay desarrollo en la Provincia de Arauco, en este minuto, no dependemos de la industria forestal, del privado para poder resolver todos nuestros problemas y ahí el gore debe ser protagonista.
-¿La inversión pública también los abandonó en estos años?
-Sí, también ocurrió eso, es cosa de ver las cifras de proyectos que se aprobaron para la Provincia de Arauco, todos los alcaldes tuvimos quejas en esta materia con muy pocos proyectos y no sabemos el porqué, si era por un plan para ordenar el presupuesto o qué, pero ahora se ordenó un poco.
-¿Cómo se soluciona la situación en Arauco?
-Cualquier cosa distinta a lo que se está haciendo, suma, porque la forma que se está haciendo ahora está obsoleta y fracasó, además que lo agravó. El sólo hecho de pensar que con la fuerza se iba a terminar agravó el problema. Hoy hay que sacudirse, avanzar y cambiar la estrategia, no nos pueden pedir que nos acostumbremos al miedo, a vivir en un eterno conflicto y que la esperanza de Arauco sea delinquir. Se necesita una intervención seria en Arauco y que se hagan las cosas de forma distinta.