Reconoció que no militar y el apoyo popular genera otra forma de afrontar su trabajo. Apuesta por la fortaleza de la asociación que reúne a las nuevas autoridades y ahondó en cómo resolverá la mala ejecución presupuestaria.
Para escribirlo simple, Rodrigo Díaz está en otra parada, muy distinta a la de sus cuatro años como intendente de la administración de la presidenta, Michelle Bachelet. Y lo reconoce.
La libertad que le da la independencia, pero sobre todo el apoyo ciudadano, hace que su gestión como gobernador regional, la máxima autoridad de la Región, haya partido muy diferente.
“Cuando me tocó trabajar como intendente era una persona designada, que tenía que guardar equilibrios dentro de una colación política, considerando las variables parlamentarias que existían y consejeros regionales que habían sido electos recién por voto popular. Todo el mundo me hacía ver con cuanto poder se paraban frente a mí. Fue un proceso bien sufrido, no lo pasé bien en ese período”, reconoció Díaz.
En esta etapa tuvo “consultas” de algunos partidos que le entregaron su apoyo, respecto del perfil de profesionales que buscaba para la conformación de su equipo, uno “bastante más pequeño” al que tuvo que armar siendo intendente. Pero enfatizó en su libertad y en la idea de buscar a las personas que consideraba más idóneas para los puestos. “No voy a cuotear el equipo”, respondió cuando fue consultado.
Y esa misma independencia, aseguró, será parte de su gestión, algo que ya demostró en estos primeros días, entregando su opinión en temas complejos y sin medias tintas, como cuando manifestó su rechazo a la declaración “weychan” (guerra) de la Coordinadora Arauco Malleco contra todas las expresiones del capitalismo en el Wallmapu, a sólo días de la muerte de Pablo Marchan.
“No podemos validar o justificar la violencia con fines políticos. Todo lo contrario, debemos avanzar en un diálogo, donde se escuchen y respondan las justas y postergadas demandas de las primeras naciones, respetando las reglas democráticas”, dijo a través de una declaración pública.
– Usted también ha liderado en estos días la nueva Asociación Nacional de Gobernadores Regionales.
– Tenemos una muy buena coordinación con los gobernadores y gobernadoras regionales, asumiendo que tenemos una tarea muy importante, que es profundizar la descentralización del país. Y cada uno de nosotros tenemos una serie de requerimientos de la ciudadanía y cuando cotejamos eso con nuestras facultades y con las materias que no han sido resultas desde el punto de vista legislativo, nos damos cuenta que con el trabajo mancomunado tenemos mucho más fuerza. Hemos tenido éxitos como lograr revertir este decreto del ministerio de Hacienda que nos privaba de $1.400 millones a las regiones, y vemos con optimismo nuestro trabajo.
– Este grupo va a ser clave respecto de las atribuciones. El día que asumió dijo tener claro sus atribuciones, pero no dejan de ser exiguas…
– Queremos más atribuciones, que conversen con la estructura jurídica que nos dieron. Si se creó una división para ver materias de Fomento, lo lógico es que los servicio públicos vinculados a Fomento estén traspasados al Gobierno Regional (Gore), lo mismo en Transporte, Infraestructura y en materia de desarrollo social (…). En la génesis, la Comisión (de Descentralización y Desarrollo Regional) que presidió, Esteban Valenzuela, planteaba que Corfo, Serviu, Fosis e Indap pasaban a los gobiernos regionales, y además, cada región podía pedir otras facultades que sean pertinente, en el caso nuestro, por ejemplo, turismo o patrimonio.
– También está en veremos la Descentralización Financiera. Salvo el Fndr, no hay muchos más recursos que puedan manejar. Entiendo que usted está en contra de ese proyecto de ley.
– El Gore tiene un presupuesto de $85 mil millones que está compuesto por el Fndr, FAR, Fondos de Convergecia y otros. Pero tenemos un problema práctico al 2022. La ley que instaura la elección de gobernadores, estableció que debíamos presentarnos como candidatos con un programa y se debe ejecutar, es un compromiso con la ciudadanía. Le hemos dicho a la presidencia del Senado, Yasna Proveste (DC), y los presidentes de las comisiones de Hacienda, Ximena Rincón (DC), y de Gobierno Interior, Carlos Bianchi (Indep.), que es necesario contar con recursos de libre disposición para los gobiernos regionales, como cuando hay cambio de gobierno nacional. El mandato saliente deja a disposición de la administración entrante una cantidad de recursos para materializar sus compromisos de campaña. Es una tradición republicana. Hemos hecho un planteamiento, para se nos asigne un 30% de recursos por sobre el presupuesto basal de cada territorio. Hemos tenido buena recepción, tanto en el Senado como en la Cámara.
Otra cosa es el proyecto de ley, que es bien pobre. Se los hicimos ver a los senadores y el ministro del Interior, y planteamos que se le quite urgencia, para poder ser parte de la discusión. Pudo haber estado listo, y serían las reglas del juego. Pero ya que no está listo, podemos asignar un tiempo breve, un mes aproximadamente, para conversar el respecto. Somos partidarios de que hay impuesto regionales.
Desde el punto de vista conceptual y relacionado con el proceso constituyente, en Chile el 14% del presupuesto se invierte en los territorios subnacionales, el 2% en los gobiernos regionales y el 12% a los municipios. Por tanto, tenemos una brecha, considerando el resto de los países afiliados a la Ocde, donde el 30% se destina a los territorios. Esa brecha pensamos discutirla. Queremos hacer una cumbre de regiones, una vez que estén inscritas todas las candidaturas presidenciales, a fines de agosto o comienzos de septiembre, para hacer presentes todos aquellos puntos que, como asociación, estimamos que se deben incorporar. En paralelo, queremos invitar a quienes son parte de la Convención.
– Eso es interesante, porque ya no estamos hablando de corto plazo.
– Estamos hablando de lo urgente, pero también de lo importante. Nuestras reuniones con los gobernadores y gobernadoras de Chile son a las 8 de la mañana, y trabajamos bien ordenados, nos dividimos tareas y estamos construyendo descentralización. Somos una contraparte que nos vamos a organizar y vamos a ser demandantes del poder central, para conseguir más facultades y dinero para nuestra gente.
– Desde el punto de vista de las iniciativas, hay algo que le gustaría concretar en el corto plazo.
– En lo general, le he pedido a la jefatura de Infraestructura y Transporte, Óscar Ferrel Bustos, que configuremos un masterplan de lo que denominamos infraestructura verde, es decir, que nos permita con criterios de sostentabilidad llegar al próximo siglo (…). La idea concretar esta imagen objetivo y contrastarla con nuestro sistema de planificación regional.
– ¿Qué pasa con la ejecución prespuestaria?
– Tenemos un problema objetivo, al mes de junio se había ocupado casi un 27% de la Región, eso es muy poco. El año pasado, en la misma fecha, estaba ejecutado el 39%. Hay un problema, no se ejecutó el presupuesto, y tenemos que hacernos cargo y para ello le he pedido a la jefetura de Ejecución, Rodrigo Sandoval, y a la unidad de Fndr en el Gore, que elaboren un propuesta que contemple medidas de corto y mediano alcance. Lo primero, los estados de pago de están pendientes, que no sabemos cuanto es, con el fin de pagar. No puede ser que el Estado sea un mala pagador. Y en segundo lugar, que me propongan medidas que permitan cerrar brechas que hemos descubierto durante la campaña, si eso implica traspaso de recurso, lo vamos a hacer. Y tercero, revisar todo lo que está aprobado, para ver si todos los proyectos tienen vigencia o si no han perdido su recomendación técnica.
“REC es un activo de la Región del Biobío”
El Festival Rock en Concepción (REC) es una de las “joyas” de su gestión como intendente. Apoyada, pero también criticada, la iniciativa está “en veremos”. Díaz, no obstante, sigue creyendo en la importancia de esta idea.
“La propiedad de la marca REC es del Gobierno Regional. Es un proyecto emblemático que le da un sello al Biobío y que conversa con otras iniciativas de corte cultural que existen”, manifestó.
No obstante, agregó que lo pretende su gestión es buscar fórmulas para hacer viable la iniciativa. “Hoy no hay un proyecto sobre la mesa que aprobar. Hubo una solicitud de recursos, que en algún momento, fue desechada. Lo que vamos hacer es ordenarnos. No le puedo dar fechas, porque va a depender de situación sanitaria. Pero a mí no me parece correcto haber retirado un proyecto, porque no hay condiciones sanitarias, uno puede aprobar un proyecto y ejecutarlo cuando las condiciones lo permitan. REC es un activo de la Región del Biobío y me siento orgulloso de ser parte del grupo de personas que impulsó esta iniciativa”.