Andrea de la Barra, Valeria Vargas y Ariel Durán obtuvieron los mayores apoyos en la elección de concejales. De Concepción, Talcahuano y Coronel son los nombres que obtuvieron entre 3.700 y 4.200 sufragios. Todos coincidieron en lo clave de dejar las zuelas en la calle y asumen la responsabilidad y el desafío que implica sus altas votaciones.
A esta altura ya no es extraño decir que las elecciones pasadas fueron de muchas sorpresas y particularmente en la de concejales, donde varios Concejos Municipales fueron renovados, pues autoridades en ejercicio no volvieron a obtener en apoyo necesario del electorado.
En Concepción, por ejemplo, solo dos ediles en ejercicio estarán otros tres años y medio: Boris Negrete y Emilio Armstrong (Jaime Monjes si bien fue electo en 2016, había renunciado al cargo). Tampoco estuvieron entre las primeras mayorías, pues ese sitial quedó reservado para nuevas figuras como Andrea de la Barra, militante del PEV, que obtuvo el apoyo de 3.741 personas (equivalente al 4,94%).
De la Barra, junto a Valeria Vargas (independiente apoyada por el PEV), en Talcahuano; y Ariel Durán (PS), en Coronel; fueron las tres primeras mayorías en la votación de concejales en la provincia de Concepción. Cada uno tiene su historia, cada uno sus sueños y, por supuesto, un importante desafío, porque como lo reconocen, ser de los más votados también implica una doble responsabilidad, para no decepcionar a quienes depositaron su confianza en ellos.
Y el camino no fue fácil. De la Barra (44 años) dijo estar feliz con el resultado y agregó que “es bueno que esto haya pasado, porque quiero ayudar, ser una ventana para otras personas”.
Durante el periodo de campaña , dejó los pies en las calles (“un par de zapatilla se me rompieron, y no exageró”), yendo a las 8 de la mañana a las ferias libres, para hablar y conocer las historias de los feriantes. “Quería saber de ellos, yo no iba a las 12 como otros candidatos a repartir volantes (…). Hubo ocasiones en que me quedaba una hora conversando con alguien”, contó.
Dijo creer que esa preocupación por las personas marcó diferencias. “Estamos viviendo un mundo muy individualista, donde lo más caro es el tiempo, entregar un poco de tiempo a los demás”, manifestó.
Valeria Vargas, tienen 30 años, es una conocida trabajadora social en el puerto y destaca por su lucha medioambiental, no obstante, sabía que la elección no sería fácil, considerando que en la lista de ecologista solo habían dos cartas. Ella obtuvo 4.182 votos (equivalente al 8,93% del total).
“Sé que habrá un mayor grado de responsabilidad por quienes me entregaron su apoyo y trabajaré por los cambios que me comprometí”, dijo la concejala electa, aludiendo a contribuir con las buenas prácticas en la política, la protección ambiental y el trabajo y apoyo en favor de las mujeres.
Vargas es independiente, y por ahora dice que no militará en el PEV, partido del cual está muy agradecida, pero “militar sería como traicionar el voto el de quienes me apoyaron y me conocieron así”.
Quien sí milita, aunque en el PS, es Ariel Durán (38 años, administrador público) el concejal más votado de la provincia. El edil, quien en el pasado pudo ser candidato a alcalde en Coronel, fue reelecto con el apoyo de 4.268 electores (equivalente al 11,87%).
“Mi slogan de campaña decía siempre en terreno y creo que eso es clave. Yo trabajo en la calle. La gente valora el trabajo que uno realiza y, por lo demás, esta es la elección menos política, porque hay más cercanía con el votando”, dijo.
Si bien esta fue la elección de los independientes, Durán cree que la ciudadanía castiga a los partidos políticos, pero principalmente a las cúpulas. “Yo he trabajado con sinceridad, nunca me he escondido, ni me he disfrazado de independiente, como otros candidatos. Eso la gente lo ve”, aseguró.