El militante UDI se mostró dolido por no poder aspirar a la Convención Constitucional y acusó que la división que existe en el partido lo perjudicó, por lo que se encuentra en etapa de “reflexión”.
Una semana ha pasado desde la inscripción de las listas para la Convención Constitucional y aún hay heridos que quedaron en el camino dentro de los partidos. Uno de ellos es Fernando Peña, ex seremi de Educación que dejó su cargo el 24 de diciembre para buscar un cupo en la papeleta del 11 de abril, pero su partido, la UDI, lo dejó fuera.
“Había principios que queríamos resguardar y promover otros, cómo la de combinar la subsidiaridad con la solidaridad y como nos hacíamos cargo de la educación del futuro. El tema de educación era fundamental, cómo dar reconocimiento constitucional al derecho a la educación a los niños con necesidades especiales. Yo estaba trabajando concienzudamente en distintas áreas y eso quedo truncado”, comentó Peña.
– ¿Cuándo se enteró que no es candidato?
– Antes de la inscripción de la lista, el comité electoral me informó y me ofreció volver como seremi.
– Usted dijo que esto podría haber sido como resultado de la lucha de poder en la UDI. ¿Mantiene eso?
– Yo creo que es otro el espacio para resolver las diferencias al interior del partido. Acá no se hizo un análisis correcto y terminaron primando otras lógicas que enredaron la negociación.
– ¿Cuáles?
– Los típicos tironeos entre facciones, además que la elección de la directiva estaba muy fresca. Acá hubo un choque de fuerzas. Es muy extraño el diseño de la lista y la persona que va tiene muy poco conocimiento y no es muy competitivo y debiese canalizar toda la votación del partido. A mí me hubiese gustado que mi nombre se peleará ante esta decisión y creo que no se me defendió lo suficiente.
– ¿Qué va a suceder en el futuro?
– Yo hable con el ministro y le informe que por amor propio no volveré a mi cargo como seremi de Educación, es un acto de integridad que me queda a esta altura. No me imagino llegando con una sonrisa, dando a entender que no ha pasado y hay una situación bien bochornosa y me voy a levantar. Para eso necesito ser honesto y transparente conmigo mismo. Mi decisión de renunciar es en serio y no juego, y con la certeza que ganaba al estar en la papeleta.
– ¿Seguirá militando en la UDI?
– Estoy en proceso de reflexión sobre mi futuro, a mí me sigue apasionando el servicio público, pero no puedo quedar indiferente ante estas cosas. Decir que aquí no ha pasado nada es un camino que yo no quiero recorrer.
– ¿Quedan dañadas las relaciones con la directiva de la UDI?
– A mí me falló la estructura completa del partido, fui víctima del fuego cruzado que existe entre los parlamentarios. Esto perjudica a la mayoría de los militantes y las generaciones más jóvenes las hemos criticado.