Fue el jefe de gabinete de la diputada Pamela Jiles (PH), quien realizó vocería sobre una nueva moción que permita extraer recursos previsionales.
Si bien en un principio las críticas se enfocaron en el mensajero, Pablo Maltés, militante del PH, candidato a la gobernación de la región Metropolitana y actual pareja de la diputada Pamela Jiles, razones por la cual, se tildó el anuncio de “show mediático”, rápidamente aparecieron reacciones a favor y en contra de la medida de un eventual tercer retiro de fondos previsionales.
Al igual que los proyectos anteriores, se busca subsanar desde el Poder Legislativo la crisis económica derivada de la pandemia y las pocas iniciativas nacidas desde el Ejecutivo para enfrentarlas. Al menos eso fue lo que comentó el diputado, Felix González (PEV), uno de los firmantes de la moción, quien ha adscrito los dos proyectos anteriores.
“Ambos retiros han sido por lo mismo, porque el gobierno no ha sido capaz de dar respuesta y si eso persiste y el gobierno decide no acudir y apoyar a todas las familias que lo están pasando mal, tenemos la obligación de darle a todas esas personas la alternativa de un tercer retiro”, puntualizó.
Al igual que el segundo retiro, se contempla que se puedan sacar los fondos desde un mínimo de 35 UF hasta un máximo de 150 UF, de carácter universal y sin pagar impuestos. En el caso del primer retiro fueron 1.9 millones de personas quienes sacaron todo su dinero con el trámite, mientras que las cifras del segundo estimativamente deberían tener el mismo alcance.
Así lo afirmó el diputado de la UDI, Sergio Bobadilla, quien adelantó que la consecuencia de estos retiros será agotar los fondos previsionales. No descartó la búsqueda de un “golpe de gracia” al sistema de pensiones que, desde su mirada, hoy está mejor valorada que antes porque las personas ven que los dineros son efectivamente de su propiedad.
“Lo encuentro impresentable. Junto con obedecer a una maniobra política electoral, está orientado a quienes tienen menos problemas económicos. Quienes retiraron los fondos en los dos proyectos anteriores, sin duda eran quienes tenían mayores recursos provisionales. Hoy hay 4 millones de chilenos que no podrán retirar”, explicó
Bobadilla, quien votó en contra de la primera ley, ya que en su visión es el Ejecutivo quien debe salir en ayuda, votó a favor en la segunda legislatura precisamente porque reconoció falta de apoyo de parte del gobierno. Deficiencia que aún persiste según el parlamentario, pero que debe ser solucionada con una reforma al sistema de pensiones, iniciativa que fue ingresada por el Mandatario en 2019.
“Yo soy un ferviente partidario de que se debe acelerar la reforma previsional, pero la oposición ha obstaculizado la reforma en el Congreso”, comentó.
Quien también se refirió a una transformación al sistema previsional fue el diputado PS, Jaime Tohá, quien condicionó su apoyo a un eventual tercer retiro sólo si va de la mano a una reforma integral al sistema provisional que garantice la seguridad de una jubilación tranquila. Sobre el proyecto que modifica las pensiones, dijo que “no aborda una solución de fondo (…) Este modelo sólo será modificado en una nueva constitución y de la mano de una profunda reforma tributaria”.