Fuentes del oficialismo aseguran que discurso presidencial del 1 de junio buscará fortalecer el llamado al diálogo con el objetivo de lograr un gran acuerdo social tras la pandemia.
A 28 días del inicio del estallido social, en la ex sede del Congreso, se firmó el Acuerdo por la Paz y la Nueva Constitución, instancia histórica en la política chilena, que llamaba a buscar una solución a la crisis política y social que comenzaba a acrecentarse en el país.
Líderes políticos del oficialismo y la oposición se unieron para buscar la mejor solución a la demanda social que se manifestaba en las calles. Sin embargo, a los pocos días, en la propia interna de los partidos comenzaron los roces por el rol que jugaron algunos conglomerados en este acuerdo.
Con el paso del tiempo y el inicio de la crisis sanitaria, el acuerdo fue perdiendo fuerzas, al punto que muchos políticos aún cuestionan la realización del plebiscito constitucional en el país.
Con ese antecedente y el actual escenario que se vive en Chile, en La Moneda se abren a un nuevo pacto social, iniciativa que se oficializaría en la tradicional cuenta pública que el Presidente entrega al Congreso. Se espera que este 1 de junio, Sebastián Piñera ahonde en la necesidad de diálogo y unión en el país.
“Sin duda, un pacto social ayudaría, sería muy beneficioso, pero tengo mis dudas, si este gobierno tiene la calidad y capacidad de escuchar. Desde la oposición, se han realizado varias propuestas, tanto en lo económico, social y sanitario, todas propuestas entregadas al Ejecutivo y no son escuchadas”, señaló Rodrigo Daroch, vicepresidente nacional del PPD.
El directivo agregó que “lo principal que debe hacer el Gobierno es escuchar, tomar decisiones con la participación de todos. El Gobierno debe entender que esta ‘batalla’ no la ganarán solos, sino con la ayuda de todas y todos”.
Por su parte, Juan Pablo Spoerer, miembro de la comisión política nacional de Evópoli, comentó que “la pandemia y el estallido del 18 de octubre nos enseñaron que a nivel mundial y local tenemos que repensar en la manera en qué llevamos adelante la gobernanza del país. Es imprescindible modernizar el Estado desde lo técnico”.
Spoerer añadió que “todos estos esfuerzos requieren un esfuerzo político transversal e histórico, en donde dejemos de lado nuestras diferencias políticas legítimas y pongamos a Chile como la gran prioridad, convocando a todo el espectro político, social y gremial, para discutir con empatía y apertura, el Chile de los próximos años”.
Los ministros Gonzalo Blumel e Ignacio Briones encabezan las conversaciones con los políticos de oposición para impulsar un nuevo acuerdo social en el país.