Países “modelo” en contener la Covid-19, hoy se ven colapsados tras quitar normas que trajeron nuevos brotes. A nivel local, distintos protagonistas apuntan a mantenerlas para evitar un aumento en los contagios.
En países como Singapur o Corea del Sur, la contención de la covid-19 fue un verdadero ejemplo para otras naciones que comenzaban a preparar la batalla contra el virus.
Sin embargo, con el paso de las semanas, las medidas de seguridad sanitaria comenzaron a ser menos exigentes, y el retorno a la normalidad trajo el surgimiento de nuevos brotes, que comenzaron a colapsar los sistemas de salud en ambos países asiáticos.
A nivel nacional, el mensaje del gobierno en las primeras semanas fue categórico: la población debía permanecer en casa. Sin embargo, en las últimas semanas surgió el concepto de “nueva normalidad”, y el Presidente Sebastián Piñera comenzó a trabajar en un plan de “retorno seguro”.
Las medidas generaron polémica y la contradicción del mensaje vino de la mano con el aumento de personas en la vía pública, lo que ha sido reflejo de los últimos días, situación que se agudizó con el retorno del comercio en algunos sectores, y la reapertura de grandes casas comerciales.
Profesionales de la salud advierten los riesgos que podría ocasionar un relajo sanitario en el país, y son enfáticos en declarar que el escenario todavía es incierto para comenzar a retomar las actividades de manera normal.
“Hay ciertos hechos que son indesmentibles. Se trata de un virus altamente contagioso, no hay vacuna por lo que no hay forma de evitar enfermarse, y el único método de prevención es el aislamiento social. No hay posibilidad de disminuir las medidas de prevención. Los ciudadanos se comportan en torno a las señales que da la autoridad. Durante semanas la señal era quedarse en casa, y después cambió el mensaje, y se les dijo que ahora pueden salir a malls, a las escuelas y al trabajo, y es evidente que la interpretación fue que el peligro ya pasó, lo que hace que las personas dejen de seguir las instrucciones sanitarias”, señaló el diputado Manuel Monsalve, de profesión médico.
Por su parte, el presidente del Colegio Médico de la Región del Bío Bío, el doctor Germán Acuña, comentó que “cada relajamiento es una medida de riesgo de retroceso, y nosotros debiéramos seguir frenando el comportamiento del virus hasta que lleguemos al peak de contagios. De esa forma, vamos a comprender mejor el funcionamiento del virus. Nos da especial miedo relajar las medidas sanitarias. Si hay que mantener la actividad productiva, tiene que ser con mucho esfuerzo e inteligencia. Volver a clases presenciales nos parece peligroso. Hay muchas preguntas sin respuesta, y esas respuestas deben estar antes de tomar las medidas, porque sino habrá un relajo sanitario”.
La doctora Ana María Moraga, epidemióloga, y jefa de la carrera de Medicina de la Universidad de Concepción, sostuvo que “hasta ahora las medidas que la autoridad sanitaria ha impuesto han sido varias, como las zonas de cuarentena, los cordones sanitarios, un toque de queda aún vigente, y el uso de mascarilla en el transporte público por dar algunos ejemplos. Esas medidas no han tenido relajo, se levantan o implementan dependiendo de las necesidades. Sin embargo, y en las medidas de la autoridad sanitaria no veo relajo, lo que veo es que se están tomando las decisiones, desde un punto de vista sanitario, correctas. Mantener cuarentenas permanentes en nuestra sociedad y nuestra cultura es muy difícil. Veo un relajo desde un punto de vista social en la responsabilidad que cada uno tiene en el autocuidado y en el cuidado de los demás. Aunque abran el mall, no obligan a ir, es decisión propia. Hay personas que sólo van a mirar, y ahí hay un relajo, que eso no tiene que ver con lo que imponga la autoridad sanitaria, sino con la responsabilidad comunitaria”.