Mientras timoneles de partidos de Chile Vamos solicitaron abocarse a lo sanitario, representantes locales hicieron un llamado a enfocarse en su gestión para combatir la Covid-19.
El vocero más importante del gobierno en la crisis sanitaria por la covid-19 ha sido el ministro de Salud, Jaime Mañalich, autoridad que ha tomado el estandarte para dar a conocer el grado de avance del virus y las herramientas que ha empleado el gobierno para detenerlo.
En ese sentido, sus declaraciones no han pasado desapercibidas. La particular forma de explicar ciertas situaciones, han despertado polémicas y críticas, las cuales traspasaron la oposición, y se trasladaron también al mundo del oficialismo.
“Parece el demonio de Tasmania”, señaló la senadora Jacqueline van Rysselberghe en el comité político ampliado que se realizó en La Moneda. La presidenta de la UDI agregó que, declaraciones realizadas a La Tercera, “en épocas de esta naturaleza lo que uno tiene que hacer es orientar sus energías para tratar de unir las fuerzas y avanzar. Andar peleando con el mundo y con la vida no es la mejor postura. Tiene que enfocar su gestión en coordinar el equipo de asesores para encauzar bien la crisis sanitaria. Se requiere que todas las personas estén focalizadas en eso; tiene que evitar este tipo de cosas porque distrae el foco de las cosas importantes”.
Días antes, el presidente de RN, Mario Desbordes declaró a CNN Chile: “Limítese a los temas de salud”. El líder RN añadió que “es importante que las autoridades, todas, estemos concentradas en el combate al coronavirus y ojalá no participáramos de polémicas completamente estériles. Este no es el minuto de la pelea chica, de la pelea de trincheras, de la discusión política tradicional. Nosotros tenemos que elevar el nivel de la discusión, y eso también corre para los ministros de Estado”.
En la misma línea, el presidente de Evópoli, Hernán Larraín, indicó a La Tercera que el titular del Minsal “está liderando una misión muy difícil, y lo está haciendo bien. Todos esperamos que siga concentrado en la crisis sanitaria y no caiga más en conflictos menores”.
A nivel local, representantes del oficialismo resaltaron la gestión que encabeza Mañalich, pero evitaron profundizar en los discursos del secretario de Estado.
“Las políticas del ministro Mañalich han sido las adecuadas y han ayudado a controlar en la medida de lo posible las graves consecuencias de la pandemia en nuestro país. Esta gestión ministerial ha sido, además, reconocida internacionalmente. Las declaraciones se hacen en un contexto de una presión extrema”, opinó el diputado Enrique van Rysselberghe (UDI).
Por su parte, el parlamentario Leonidas Romero (RN), sostuvo que “lo que está haciendo el ministro es de reconocimiento público nacional e internacional, yo respaldo sus actuaciones, ha hecho un gran trabajo. Es un médico especialista en el tema. Me gustaría que lo dejáramos trabajar tranquilo”.
En la misma línea, el consejero regional Luis Santibáñez (UDI), puntualizó que “el manejo de la crisis sanitaria ha sido correcto por parte del ministro y los resultados, al momento, acompañan su gestión. No hacer eco de conflictos con alcaldes y otras autoridades es lo correcto”.
Van Rysselberghe, Romero y Santibáñez criticaron a políticos y autoridades que hoy aparecen como “expertos” opinando del tema.
La frase de Mañalich y el llamado de atención del Presidente
“Nunca quisimos, nunca compartimos como Ministerio de Salud la idea de cerrar las escuelas, nunca”, detalló el ministro de Salud en una sesión de la Cámara de Diputados, provocando la inmediata respuesta de los alcaldes que apuntaron a la mala gestión del Minsal.
Su frase aludiendo a que el virus puede mutar y convertirse en “buena persona” tuvo repercusión internacional, incluso de forma irónica en algunos canales argentinos y mexicanos.
La polémica por los ventiladores mecánicos que provenían de China, los conflictos con otras autoridades y hasta el ejemplo de invitar a “tomarse una cerveza y comer una empanada” han traído un impacto comunicacional negativo apuntan desde La Moneda.
De acuerdo con fuentes de La Tercera, el Presidente Sebastián Piñera sostuvo una larga reunión con Mañalich donde se le criticó su tono, aunque el Ejecutivo ha mostrado su aprobación a la gestión del ministro.