Distintos actores coinciden en manejar situaciones de catástrofes con mayor autonomía regional, poniendo como ejemplo la presencia del próximo gobernador regional en la actual emergencia sanitaria que se vive en Chile por el coronavirus.
¿Cómo habría influido la presencia de un gobernador regional en la actual emergencia sanitaria? ¿Qué tan efectivas habrían sido sus atribuciones y las del futuro Gobierno Regional en la actual contingencia? Son parte de las muchas interrogantes que, probablemente, algunos actores políticos y entidades regionalistas se deben estar realizando, en medio de la crisis ocasionada por el Covid-19. Lo anterior, a poco más de un año de la inédita elección de las nuevas autoridades.
Como se recordará, los comicios regionales, así como todo el cronograma electoral que partía con el plebiscito a fines de este mes, fueron aplazados, quedando fechados para el 11 de abril del próximo año.
La ley de descentralización ha tenido algunos importantes avances, como la instalación de las nuevas divisiones en los gobiernos regionales y, como ya está dicho, todos los territorios contarán con nuevas figuras como el mencionado gobernador regional, además, del delegado presidencial que será el representante del Jefe de Estado en la zona.
En medio de la contingencia, y consultados al respecto, distintos personajes ligados a la política regional abordaron el posible escenario de crisis bajo el nuevo organigrama regional.
“En casos de crisis la toma de decisiones de las propias regiones se agiliza, por lo tanto, la oportunidad y el impacto de los efectos que ellas provoquen en los ciudadanos de cada uno de los territorios permite responder de manera más eficiente a sus necesidades”, comentó Flor Weisse (UDI), actual presidenta del Consejo Regional (Core).
Weisse, que además es precandidata a gobernadora de su partido, agregó que “se garantiza de mejor manera la rentabilidad de los recursos públicos en cada una de las iniciativas que se gesten, decidan y se desarrollen en cada una de las regiones”.
Eric Aedo (DC), otra carta que se baraja para ser el primer gobernador regional del Bío Bío, comentó que “tienes la posibilidad real de rearticular el presupuesto regional y no lo que está pasando ahora, donde el nivel central toma partidas del presupuesto y las distribuye en el país. Una autoridad regional puede adelantar la toma de decisiones, tendríamos más flexibilidad para reaccionar. Los temas de orden público van a recaer en el gobernador regional y permitirá tomar decisiones coordinadas. La figura de un gobernador regional puede ayudar a tener un nivel de organización mucho mayor”.
El actual consejero regional Patricio Lynch (RN) se refirió a la situación indicando que “con los presupuestos y atribuciones que tenemos hoy, es mejor lo que ha hecho el gobierno central, existe unidad de mando. En un escenario distinto, con atribuciones diferentes, con verdadera descentralización, un gobernador empoderado con recursos y capacidad técnica podría eventualmente dar respuestas apropiadas”.
En ese mismo sentido, el consejero regional, Javier Sandoval (PI), expresó que “frente al escenario actual no tenemos capacidad de gestión, de respuestas, fondos propios para satisfacer necesidades sanitarias y sociales. Uno siente que este proceso de descentralización no solamente llega tarde, sino que no es verdad. Después de 30 años se va a elegir un gobernador con menos atribuciones y que no va a poder responder a situaciones de este tipo. El proceso que vamos a vivir es un desafío para que las nuevas autoridades se atrevan a enfrentar políticas centralistas”.
Finalmente, el director de Crea Sur de la Universidad de Concepción, Esteban Valenzuela, sostuvo que “un gobernador regional tendría mayor proactividad para estar con los alcaldes y buscar mecanismos propios para enfrentar una crisis. Sería radicalmente distinto. El nivel central recortó recursos regionales y con un gobernador eso no se aceptaría”.