Más de 14 mil personas han renunciado a las colectividades entre el 18 de octubre y el 31 de enero en el país.
La crisis social que se vive en el país apuntó principalmente al desprestigio de la clase política en general. Los partidos políticos sufrieron un desprestigio transversal en todo el país, lo cual se vio reflejado en la última Encuesta CEP, donde el nivel de aprobación a las colectividades llegó apenas al 2%.
Lo anterior fue ratificado en los números del Servicio Electoral de Chile (Servel), quien proporcionó información a La Tercera, dando cuenta de que entre el 18 de octubre del 2019 al 31 de enero del 2020, un total de 14.786 personas renunciaron o fueron desafiliados de sus respectivos partidos políticos.
A nivel regional, los líderes de diversos conglomerados analizan los números y la actual contingencia, dando señales de estrategias para contrarrestar el efecto del estallido social y comenzar a reclutar rostros frescos a las colectividades.
“Creemos que esta coyuntura social marca una distancia de muchos ciudadanos con los partidos políticos, pero también abre una oportunidad de ver cómo el PS es capaz de encarnar de manera más profunda, clara y frontal las necesidades de la ciudadanía. El PS históricamente es y ha sido el partido de los trabajadores, y en ese sentido debemos ser capaces de conducir y recoger las demandas de las ciudadanía a través de nuestros militantes”, comentó Patricio Fierro, presidente (s) del PS en el Bío Bío.
Por su parte, Victoria Abarzúa, presidenta regional de Evópoli, sostuvo sobre el trabajo de su colectividad que “en enero de este año tuvimos 111 renuncias y 131 nuevas afiliaciones en todo el territorio, lo que vemos como un buen número considerando la poca representación de los partidos en general y la falta de confianza de los ciudadanos. Por nuestra parte, llevamos varios meses en la campaña de líderes descomunales, la que busca incorporar a personas de la sociedad civil en nuestro equipo”.
En la misma línea de consulta, Marcelo Yévenes, líder regional de la DC, expresó que “acá la brecha es absolutamente positiva en esta región considerando renuncias e incorporaciones. Supera con creces lo que sucede de forma negativa en otros lados. La DC tiene 4 mil 167 militantes en Bío Bío y, en la última elección de enero, participó el 54% del padrón. Nosotros podemos señalar que tenemos una alta participación en esta zona dentro de la realidad actual. Estamos haciendo énfasis en que la DC tenga una postura clara a los grandes problemas nacionales. Lo más importante es que hoy en día los partidos políticos sean capaces de representar las necesidades de la ciudadanía”.
El analista político y académico, de la Universidad Andrés Bello (Unab), Felipe Vergara, abordó la situación señalando que “el trabajo de los partidos va a tener que darse en dos áreas, una de cara a la gente, tanto en terreno como también por redes sociales, y cuando digo dar la cara es acercarse, hacerse presente, estar dispuestos a escuchar y, por sobre todo, a aceptar sus errores en este estallido social. Que la gente note un cambio y no un maquillaje para la televisión. Lo otro es hacer la pega, avanzar en las exigencias de los ciudadanos, aprobar prontamente los proyectos que surgieron post estallido social, dejar de lado las figuraciones, las acusaciones cruzadas y legislar ya”.