La disidencia regional UDI condiciona la definición de candidatos a gobernador regional. Flor Weisse es parte del grupo que votó en contra de la senadora Jacqueline van Rysselberghe en la última interna.
En una entrevista a La Tercera, el ex candidato presidencial y fundador de Acción Republicana, José Antonio Kast, criticó la forma en cómo la dirigencia de su ex partido, la UDI, lleva adelante la definición de candidatos a la elección de gobernadores regionales del próximo año, y un tema que llamó la atención en el mundo político regional, fue que haya aludido al caso de la Región del Bío Bío.
Si bien las críticas de Kast se centraron en el alcalde de Las Condes, Joaquín Lavín (ambos con pretensiones presidenciales), también criticó a la presidenta nacional, Jacqueline van Rysselberghe, evidenciando la postura que esta ostenta respecto a las posibilidades de la presidenta del Consejo Regional, Flor Weisse, quien ayer asistió como invitada al Comité Electoral del partido, en Santiago.
Claro, porque aunque no lo dice directamente, explicó que la falta de apoyo de la senadora del Bío Bío a la consejera se relaciona con la pasada elección interna del partido. Entonces, Weisse integró la lista encabezada por el diputado Javier Macaya. Aunque el tema es conocido en Concepción, parece ser que este atravesará las definiciones el gremialismo, por ello cabe recordar quien es quien en la disidencia.
Flor Weisse, junto a los diputados Iván Norambuena, Sergio Bobadilla y los consejeros regionales, Luis Santibáñez, Eduardo Borgoño y Enrique Krausse (representantes del Los Ángeles), son los principales rostros del grupo que no está alineado con la senadora.
La principal fortaleza de Weisse y Norambuena son las provincias de Arauco (donde ambos han obtenido votaciones de primera mayoría) y Bío Bío. El último ha hecho un trabajo particular en Los Ángeles. Ambos, además, trabajan con el consejero Santibáñez, quien ha consolidado una buena relación con Weisse, incluso, a través de un programa de radio. El consejero tiene su nicho, principalmente, en Talcahuano, tras la partida del ex diputado, Jorge Ulloa, a Paraguay.
El diputado Bobadilla, en tanto, tiene su fuerza electoral, principalmente, en Penco, Florida y Tomé. En el pasado, al igual de Santibáñez, fue cercano a la senadora. Sus diferencias se acentuaron a tal nivel, que incluso se rumorea que Van Rysselberghe pretende levantar una carta fuerte en el territorio con miras a las parlamentarias del 2021, donde ella competirá por la reelección.
Por cierto, también está un grupo que lo apoya, partiendo por el intendente Sergio Giacaman, a quien Van Rysselberghe ha calificado “como el mejor candidato” de la UDI, basada en encuestas que, aseguró, ha tenido a la vista.