El alcalde de Concepción aseguró que “cualquier militante que renuncie, más allá de los cargos, siempre va a producir tristeza. Claro, él genera más revuelo”.
El alcalde de Concepción, Álvaro Ortiz (41 años), se enteró de la renuncia del ex intendente, Rodrigo Díaz, la noche del sábado a través de WhatsApp. El propio Díaz le contó que en una entrevista con este medio lo daría a conocer públicamente. “Siempre es triste perder a algún integrante de la familia”, sostiene el jefe comunal, quien milita en la DC desde los 14 años, aunque ha estado, incluso, desde antes. De hecho, en abril del 1978, el día de su bautizo, se realizó la primera Junta Provincial del partido, en la clandestinidad, recuerda con orgullo.
“Cualquier militante que renuncie, más allá de los cargos, siempre va a generar tristeza. Claro, Rodrigo Díaz, genera más revuelo… Yo respeto lo que él ha dicho”, sostiene.
Pero, claro, la dimisión del ex intendente, también tiene un significado particular para el jefe comunal, considerando las elecciones del próximo año (podrían haber hecho campaña juntos, con todo lo que ello hubiera significado para los dos), y el apoyo que Díaz encontró en “los Ortiz” durante su gestión bajo la administración Bachelet.
En esta conversación con Diario Concepción, el alcalde habla la renuncia de Díaz, de sus dichos a este medio, de las probables cartas a la gobernación y de su opción de ser un militante disciplinado.
– Díaz hace una crítica profunda a los partidos y, luego, de militar 36 años. ¿Es creíble aquello? Él habla de bandos, de cómo se organizan los partidos. ¿Usted lo ha observado?
– Todos entramos en un momento determinado, llamados por algo que nos cautiva. Yo ingresé a la DC cuando ya habíamos recobrado la democracia. Rodrigo entró cuando la DC era partido clave en el proceso de la recuperación de la democracia. Entonces, la motivación de él fue muy distinta a la que podría tener una persona ahora(…). Y, claro, a lo mejor ya no sentía lo mismo que hace 36 años. Ahora, todos, de una u otra manera hemos sido parte de la dinámica de funcionamiento de los partidos políticos, eso es algo que no podemos desconocer.
– ¿Incluso Rodrigo Díaz?
– Todos. De una u otro manera y eso es por afinidades personales con alguien, por estilos de liderazgos que uno quiere seguir, por visiones de sociedad que uno puede compartir, en fin.
– ¿Usted comparte la crítica que hace a los partidos?
– Él está renunciando a la DC y una persona que encuentra mayoritariamente cosas positivas a lo mejor no renuncia. Yo rescato lo positivo. La DC me ha dado altos honores, tal como se los dio a Rodrigo. Mira, la política no es mala, es un fin que permita mejorar la calidad de vida de las personas. A lo mejor son las personas que participan en política las que la dañan.
– Ustedes trabajaron juntos en los cuatro años que él estuvo en la Intendencia…
– Y sin ningún problema… Y mira las cosas de la vida, porque para la nadie es desconocido que nuestro candidato a la Intendencia era Jaime Sepúlveda que fue director del Servicio Salud Concepción. Finalmente, se eligió a Rodrigo y desde el minuto uno nos pusimos a su disposición, y con el diputado Ortiz fuimos los que lo apoyamos, porque quienes lo instalaron después querían que lo sacaran. Así es la política, es decir, se da cuando logras construir puentes y generar confianzas. El proyecto regional que tenía Rodrigo iba muy de la mano con el proyecto que nosotros hemos encabezado en Concepción. Nos aprendimos a conocer mucho más.
– Después de haber armado ese equipo, va a ser distinto competir sin ese equipo.
– Bueno, él no va estar en la primera línea, pero creo que de la política no se retira.
– Entiendo, pero la foto de campaña de Díaz y Ortiz abrazados no se va a dar.
– Bueno, es que había que ver, primero, si iba a ser candidato. Insisto en la política de Alianza. Yo no tengo ningún problema en tomarme una foto con Eric Aedo, Jaime Monjes o alguien del PS, PPD, PR, PC… Mira, si es alguien que represente un proyecto de centro izquierda y que permita mejorar la calidad de vida de las personas, no tengo problemas. Claramente con gente de Chile Vamos no, porque no creo que me quieran tener a su lado (sonríe).
– ¿A quién ve como candidato a gobernador regional? Está Eric Aedo que no es de su sector y Jaime Monjes que es más afín.
– Con Eric Aedo, más allá de las diferencias internas, cuando nos ha tocado trabajar por el bien de la comunidad nunca hemos tenido problemas. Cuando fue seremi de Bienes Nacionales pudimos avanzar en muchos proyectos que estaban estancados, dejando de lado el tema partidario y poniendo sobre la mesa el rol que cada uno estaba llamado a cumplir. Creo que todavía estamos masticando la renuncia de Rodrigo. En su momento se tendrá que ver qué hacemos, hay que ver cuál será la política de alianza para la elección de gobernadores. Hay que ver si el candidato en Bío Bío va a ser de la DC, a lo mejor el partido va a poner el interés en otra región. Queda harto paño por cortar. Fíjate los inconvenientes que hay en otros partidos, algunos ya con propagandas, a otros que les cierran las puertas para ser candidata o candidato… No hay que relajarse, pero hay que hacerlo con calma (…). Jaime Monjes es una persona muy cercana a nosotros, que ha sido muy colaborativo en esta gestión municipal y legítimamente puso su nombre a disposición. Pero, insisto, primero hay que ver si la piscina tiene agua.
– ¿Cómo están las cosas, ahora, hay algún nombre que le parezca más atractivo?
– Yo valoro el compromiso y trayectoria que Eric y Jaime tienen, en eso no me pierdo. No son aparecidos. Y ante eso uno tiene que ser muy respetuoso. Yo estoy disponible para acatar lo que mi partido diga, en eso soy demasiado disciplinado. Voy a apoyar con mucho cariño y convicción al militante, hombre o mujer, quien sea, pero que sea parte de esta coalición de centro izquierda en la cual yo creo.
– ¿Hay alguna crítica a esta gestión de gobierno? Usted ha manifestado su molestia, porque el Presidente Piñera ha venido a la zona y Concepción siempre ha quedado fuera de la agenda.
– El Presidente no es el que arma la agenda o extiende las invitaciones. Más que hacer una crítica, creo que la ciudadanía se puede dar cuenta que en proyectos importantes no ha sido considerada la ciudad, porque yo no me represento solo. Nosotros no estamos en el cargo por designación, estamos por decisión popular. Por tanto, el desprecio no es al alcalde, es a la ciudad de Concepción, cuando en reiteradas ocasiones, incluso de manera burda, se deja fuera a Concepción en el anuncio o en el inicio de algún proyecto.