Diputados de oposición solicitaron a la comisión de Ética determinar si existe conflicto de interés. En Bío Bío, el abogado constitucionalista Carlos Maturana aclara que la designación del parlamentario “no es inconstitucional ni configura alguna de las causales de incapacidad del artículo 58 de la Constitución”.
Virales a través de redes sociales, manifestaciones callejeras y acciones administrativas en la Cámara de Diputados, fueron parte del corolario de una jornada, la de ayer, caracterizada por el rechazo a la decisión de la Intendencia y el Consejo Regional (Core) de aprobar el nombre del diputado, Luciano Cruz-Coke (Evópoli), como integrante del directorio del Teatro Biobío.
Conforme han transcurrido los días, las manifestaciones contrarias al parlamentario van en aumento, así como las peticiones de un pronunciamiento claro de los organismos competentes.
Así, por ejemplo, el senador Alejandro Navarro (PRO) concurrió a Contraloría para conocer la opinión del organismo, sumándose, así, la petición que ya había efectuado hace unos días el ex concejal de Concepción, Jorge Condeza. Ambos apuntaron a la eventual incompatibilidad que tienen los diputados y senadores para asumir en directorios de entidades que, de una u otra forma, reciben recursos del Estado (artículo 58 de la Constitución).
Junto con ello, el diputado Gastón Saavedra (PS) concretó la solicitud de pronunciamiento en la Cámara, pero no lo hizo en la secretaría como se había anunciado, sino que en la comisión de Ética, y lo hizo acompañando a su colega independiente, Marisela Santibáñez. Esta última, al igual que Cruz-Coke, actriz e integrante de la comisión de Cultura de la Cámara.
Diario Concepción conversó con el abogado Carlos Maturana para aclarar el tema. El académico, pese a no encontrarle ningún sentido a que se nombre a un diputado de Santiago para ser director en una institución regional, aseguró que la designación “no es inconstitucional ni configura alguna de las causales de incapacidad del artículo 58 de la Constitución”.
El profesional dijo que lo anterior se explica por la condición de corporación de derecho privado que ostenta el espacio. Un tema que seguro tuvieron a la vista los asesores del intendente Sergio Giacaman.
Pero la jornada de miércoles estuvo marcada por las manifestaciones de los artistas regionales, primero, durante el mediodía, en la Plaza de Tribunales, y en la tarde, en el frontis del Teatro Biobío, portando pancartas con la leyenda “Cruz-Coke: renuncia”. En la ocasión, los participantes se dieron las manos y rodearon el Teatro, en una manifestación pacífica y sin incidentes.
Pese a ello, hasta el cierre de esta edición estaba en duda si el directorio programado se llevaría a cabo, pues hubo miembros que sugirieron suspenderlo a causa de las manifestaciones.
Gizel Sparza, secretaria del Sindicato de Actores y Actrices de Chile (Sidarte), filial Bío Bío, entidad convocante a las manifestaciones, comentó que rechazan la designación del diputado Evópoli por lo que representa su figura. “Como artistas exigimos que quienes ocupen esos cargos nos conozcan”, dijo en alusión a su condición de afuerino y representante de la Región Metropolitana en la Cámara.
En opinión de Sparza el Teatro está “coaptado por intereses políticos. Trasciende los intereses culturales”.
A propósito de la declaraciones de Cruz-Coke, quien manifestó el cariño que tiene por el espacio cultural, Sparza enfatizó que “el amor no es suficiente, se necesita que él conozca lo que está sucediendo acá, no sé si él sabe quienes son los que estamos trabajando acá, si conoce las compañías, conoce los problemas del territorio, conocer las distancias geográficas, las necesidades a nuestras peticiones”.
Marcia Orellana, ex seremi de Cultura, calificó como lamentable la pugna que existe, así como el desconocimiento que hay sobre la génesis del proyecto. “Nació de la ciudadanía, de la comunidad artística, también de voluntades políticas, pero se gestó desde el territorio, desde la región”, manifestó.