Voces de la política del Bío Bío y Ñuble se refirieron a la definición presidencial, y mientras en el oficialismo destacaron algunas designaciones, en la oposición quedaron esperando modificaciones en carteras cuestionadas por su mal manejo.
El retorno de tres ex colaboradores de su anterior administración (Jaime Mañalich, en la foto; Teodoro Ribera; y Juan Carlos Jobet), una sorpresa (Sebastián Sichel de Libres) y las críticas por el apoyo y confirmación a otros ministros “más cuestionados”, fueron parte de la corolario de hechos y reacciones que tuvo ayer el segundo cambio de gabinete del Presidente Sebastián Piñera.
“Las autoridades siempre estamos siendo evaluadas y estamos a disposición. En la Región yo tengo un equipo de seremis bien comprometido y lo hemos demostrado, pero el equipo no está designado por todo el tiempo”, dijo el intendente regional, Sergio Giacaman, tras los cambios efectuados.
En concreto, salieron Roberto Ampuero (Relaciones Exteriores), Susana Jiménez (Energía), José Ramón Valente (Economía) y Emilio Santelices (Salud); los que serán reemplazados por Teodoro Ribera, Juan Carlos Jobet, Juan Andrés Fontain y Jaime Mañalich, respectivamente.
La salida de Fontaine de Obras Pública, implicó un enroque con Alfredo Moreno, quien dejó su cargo en Desarrollo Social en manos del ex director ejecutivo de Corfo, Sebastián Sichel (ex DC).
En este contexto, pese a las críticas y vaticinios, el equipo político quedó intacto y la molestia se trasladó a la UDI. Lo anterior, por la situación de desventaja en la que habría quedado el gremialismo con el cambio.
“No me atrevo a decir las razones que tuvo el Presidente para elegir a estas personas, yo creo que todas son buenas personas, talentosas y el tiempo le dará la razón a este cambio”, dijo la senadora y presidenta de la UDI, Jacqueline van Rysselberghe.
Agregó que los cambios podrían apuntar a fortalecer el equipo económico y “si el Presidente cree que está funcionando bien el comité político”, la UDI actuaría con lealtad.
El senador Víctor Pérez fue más duro. Dijo a La Tercera que, junto con respetar al decisión del Presidente, “esto abre una incertidumbre respecto de cuál debiera ser nuestro comportamiento. Hasta ahora ha sido de lealtad, de convicción con las tareas de gobierno, pero eso significa ser castigado. Los incentivos creo que el Presidente los pone en el lado equivocado”.
Uno de los nombres que más sorprendió en el ajuste ministerial fue el del ex presidente ejecutivo de Corfo, Sebastián Sichel. Ex DC, otrora integrante de Ciudadanos (partido fundado por el ex ministro de Hacienda del primer gobierno de Michelle Bachelet, Andrés Velasco), hoy es miembro de Libres, un movimiento que aspira a ser partido y que ha tenido acercamientos a la administración Piñera.
“Estamos felices y es un tremendo desafío. Entendemos la llegada de Sebastián al gabinete como un espacio para una mirada de centro, liberal y, sobre todo, moderna”, dijo Cristian Duarte, representante de Libres en el Bío Bío.
El diputado de RN en Los Ángeles, Cristóbal Urruticoechea, también se refirió a Sichel, manifestando que hará “un excelente trabajo en el Ministerio de Desarrollo Social, tal como lideró en Corfo”.
Respecto al cambio, agregó que el Presidente Piñera “deja en claro sus capacidades de liderazgo, pues consideró como pilares para esto mejorar la protección de la clase media y la seguridad ciudadana, aspectos fundamentales y absolutamente necesarios para continuar el camino hacia un Chile más justo, donde todos los chilenos sientan que su seguridad está garantizada”.
Por su parte, la diputada Francesca Muñoz (RN), integrante de la comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara, comentó que “es importante mantener la línea de trabajo inicial, ya que se trata de materias de diplomacia que requieren una postura única como país. Por ello, creo que el ministro Ribera es la persona adecuada, ya que ayudó a elaborar el programa de política exterior en Piñera I, además, tiene publicaciones sobre estos temas y creo que su conocimiento es algo que debemos valora”.
En la vereda opositora, no obstante, hubo una mirada crítica, no sólo de los cambios realizados, sino también de los que esperaban que se hicieran.
Así, por el ejemplo, el senador, Alejandro Navarro dijo que era esperable el cambio en Relaciones Exteriores y, aunque no ocurrió, esperaba lo mismo en Educación. “El tema de fondo es que los cambios de ministros son insuficientes para resolver los problemas del gobierno, porque todos sabemos que los que ejecutan son los ministros, pero el que manda es siempre el Presidente”, comentó.
Y mientras el senador Felipe Harboe (PPD) dijo que, más allá de los nombres, lo que tiene que cambiar es el diseño del gobierno; el diputado del Distrito 20, Gastón Saavedra (PS), comentó que “se cambia todo para no cambiar nada”.
Saavedra, al igual que su colega del Distrito 21, Manuel Monsalve, fueron críticos del gabinete político, particularmente en los casos de Cecilia Pérez y Gonzalo Blumel, que se mantendrán en sus puestos.
“Esto no resuelve el problema del Gobierno, ni el problema de todos los chilenos”, dijo Monsalve.