En la Región, los diputados oficialistas se manifiestan de acuerdo con la iniciativa, mientras en la oposición las opiniones son variadas. También se ha planteado volver al voto obligatorio.
El cambio de un sistema electoral binominal a uno proporcional fue uno de los grandes triunfos de la anterior administración de la Presidenta, Michelle Bachelet, y en particular del entonces ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, quien incluso, antes de dejar el gabinete salpicado por el Caso SQM, era mencionado como eventual candidato presidencial del sector.
Fue este cambio el que generó el aumento en el número de parlamentarios, la elaboración de nuevos distritos y la posibilidad de que nuevas fuerzas políticas se integraran al debate legislativo. Pero la idea de volver al número anterior de representantes, esto es 120 diputados y 40 senadores, sigue rondando las huestes de los poderes Ejecutivo y Legislativo. Y, junto con ello, se ha sumado la iniciativa de volver a la obligatoriedad del voto.
Ya a mediados de 2018, el ministro de la Secretaría General de la Presidencia (Segpres), Gonzalo Blumel, analizaba un proyecto de 2013 que apuntaba a modificar el entonces vigente sistema binominal por uno proporcional que mantenía el número de legisladores, pero que reestructuraba completamente los distritos y circunscripciones.
A esa iniciativa, que nunca prosperó, se sumó una moción de diputados oficialistas y ahora una de los parlamentarios Marcela Hernando (PR) y Miguel Ángel Calisto (DC), los mismos que se reunieron esta semana con el ministro Blumel. Fue la diputada radical quien insistió en la obligatoriedad del sufragio, como parte de un supuesto acuerdo amplio y transversal en la Cámara. En la cita, también estuvieron Paulina Núñez (RN) y Javier Macaya (UDI) El tema está sobre la mesa.
En las regiones de Bío Bío y Ñuble, el tema no genera consenso. “Nosotros somos partidarios de hacer una reducción de parlamentarios. Se lo planteamos al Gobierno, quien está formulando una iniciativa, en donde podemos disminuir la cantidad de parlamentarios manteniendo el sistema proporcional corregido, acercándose a la iniciativa que alguna vez RN acordó con la DC”, comentó el diputado de Ñuble, Frank Sauerbaum.
El legislador se refirió a un polémico acuerdo que ambos partidos tuvieron en 2012 (en el PS el tema no cayó muy bien). “Es absurdo que haya 155 diputados, no tiene ninguna justificación técnica, se produce un gasto extra muy importante y no tiene efectividad en el trabajo”, comentó.
La anterior, parece ser una postura única al interior de RN. De hecho, la diputada del Distrito 20, Francesca Muñoz, coincidió con su colega de Ñuble y agregó que la idea de reducir el número de parlamentarios debe ir de la mano con nuevos distritos. En su opinión, ha quedado en evidencia la dificultad de recorrer todo el territorio durante los días en que se realiza trabajo de terreno.
“Soy partidaria de reducir el número de parlamentarios. En otros países existe un parlamentario por cada determinado número de habitantes, y eso no ocurre aquí. La cercanía con la ciudadanía ayuda a realizar un mejor trabajo parlamentario. En distritos muy grandes, cuesta abarcar tanto”, sostuvo.
El representante de la UDI, Enrique van Rysselberghe, recordó que la rebaja en el número de diputados “es un proyecto que la UDI ya presentó (una reforma constitucional), y que incluso está en el programa de gobierno”.
En su opinión “estos 10 meses de trabajo legislativo han demostrado que el aumento de número de parlamentarios es injustificado. En lo personal, soy partidario de volver a los 120 Distritos, que elijan sus dos primeras mayorías, sin posibilidad de arrastre”.
En la oposición, hay matices. Así, por ejemplo, la diputada de Ñuble, Loreto Carvajal (PPD), manifestó sus diferencias con la reducción de parlamentarios “ya que reduce la representación de conglomerados políticos más pequeños y también de mujeres”.
Respecto a lo último, aseguró que “está probado que, considerando que nuestro sistema se basa en criterios de proporcionalidad, se reduce tanto la posibilidad de candidatos de regiones y especialmente de mujeres”.
Para Gastón Saavedra, diputado PS del Distrito 20, si se quiere hacer una reforma al respecto, “hagámoslo como corresponde y dejemos de estar parchando”.
Quien fuera alcalde de Talcahuano comentó que “yo siento que, si el país quiere modernizarse en ese sentido, bueno, avancemos en una reforma constitucional profunda y que se traduzca, por ejemplo, en su sistema unicameral y con un distrito que represente todo el país, en una relación directa del voto con la representación en la Cámara”.
Entre los consultados, hubo acuerdo en mantener el voto voluntario. La diputada Muñoz, por ejemplo, dijo que el sistema actual “nos obliga a estar en terreno, a conversar con la ciudadanía. Ahora, sí creo que se debe trabajar por fortalecer cívica”.
Opinión similar manifestó el diputado Saavedra: “mire, estoy tiene que ver con la libertad, y ya dimos ese paso. Tenemos que ser capaces de hacernos la autocrítica y ver por qué la gente no está yendo a votar. Hay que abrir los espacios para mayor participación, pero también hay que mejorar la calidad de la política”.
Y mientras Van Rysselberghe, dijo que “se debe incentivar la concurrencia a las urnas, más que obligarlo”, su colega Sauerbaum agregó que “la participación se debe fortalecer con educación cívica a la ciudadanía”.
La diputada Carvajal fue la única que manifestó diferencias. “Estoy de acuerdo a volver a discutirlo ya que es necesario mayor participación y con ello mayor control ciudadano en la toma de decisiones”.