Dijo no tener afanes “independistas” o de oposición a la gestión Jacqueline van Rysselberghe, con quien trabajará unido. También se desmarcó a algunos representantes de Chile Vamos que han legitimado la figura del dictador Augusto Pinochet. “No soy pinochetista”, enfatizó.
El actual jefe de la división de Análisis y Gestión del Gobierno Regional (Gore), Alejandro Reyes, fue dos veces presidente regional de Juventud UDI y hoy ejerce como timonel de la mesa del Distrito 45. Sin embargo, en enero, en una fecha por definir, asumirá un desafío mayor, la presidencia regional del gremialismo, después de un contienda bastante reñida, y donde Reyes estuvo junto a la lista perdedora, la del diputado Javier Macaya.
Reyes, por cierto, llegará a la presidencia como resultados de una negociación interna.
“Creo que fue un buen escenario haber generado un acuerdo. Fue lo que buscamos, tanto la lista de Jacqueline (van Rysselberghe) como la de Javier Macaya. Se hicieron las tratativas en esa dirección, porque bajaba la tensión que en algún momento fue alta en la Región”, reconoció el futuro timonel.
En esta entrevista Reyes, habló de los resultados de la elección, de cómo asumirá el cargo y, a propósito de lo manifestado en los últimos días por algunos representantes de la derecha, se desmarca: “no soy pinochetista”.
Sobre la elección interna comentó: “Hay distintas interpretaciones. Se podría decir que se pudo haber perdido la elección regional (considerando los porcentajes), pero si lo miramos desde otro punto de vista, también podríamos decir que habríamos sacado más votos a nivel regional y con eso podríamos haber podido tener un mejor desempeño a nivel nacional. En un contexto de una diferencia muy pequeña, eso es significativo. Lo importante es que este es un proyecto colectivo, así lo hemos entendido siempre”.
– ¿Cuáles son los desafíos que tendrá su gestión?
– Bueno, sin duda que el primero de ellos será dar vuelta la página, y que logremos trabajar todos por un proyecto colectivo. Aquí, lo que no debe ocurrir, es que surjan mitades ni tercios, más allá de que es entendible que existen miradas diferentes. Y, lo segundo, tenemos que empezar a preocuparnos de los próximos desafíos electorales, por lo pronto, las municipales y de gobernadores regionales.
– En la elección llamó la atención que estuviera en la vereda contraria de la senadora Van Rysselberghe. ¿Fue por un quiebre entre ustedes?
– Lo dije en su momento, hubo una opinión política, no un quiebre y ello no debería marcar una fractura en lo sucesivo. Termina la elección y remamos todos para el mismo lado, el de la UDI. Vamos a trabajar con Jacqueline como presidenta y no nos vamos a perder.
– ¿Qué pasa con las directrices? Porque usted tiene una visión política diferente a la candidata que ganó.
– Las opiniones del partido las establecen la directiva y el Consejo General. Los presidentes del partido integran el Consejo General, y quienes somos de regiones haremos valer nuestra voz ahí. Yo no soy oposición a nadie. Siempre he tenido opinión, y cuando ha sido necesaria la he dado, a veces cae bien, otras veces no, pero nunca me he abstenido de opinar y no va ser este la primera vez. Aquí no se trata de ser William Wallace y declararse independentista. Existe una estructura, pero trataremos de imprimir nuestro sello.
– Hemos escuchado, por ejemplo, a la senadora Van Rysselberghe decir que no hay nada de malo en declararse pinochetista o que deben apuntar a los problemas de la clase media.
– Bueno, dentro de su triple perfil, la UDI se declara un partido de inspiración popular y necesariamente tiene que sintonizar con la clase media. Ahora, la discusión de ser o no pinochetista, se dio por la declaración de una diputada de RN y eso no tiene nada que ver con el triple perfil de la UDI. Lo manifestado por la presidenta del partido, es una opinión personal, no es fruto de la maduración de una discusión al interior de una instancia partidaria.
– ¿Usted es pinochetista?
– No soy pinochetista.
– Hay personas en su sector que, al menos, destacan el tema económico. ¿Su mirada es completamente cerrada?
– Lo que pasa es que en el tema económico, hay una serie de personas que traspasan a la figura de Pinochet, y que trabajaron en el periodo ’73 al ’90. Ahora, yo no voté en el plebiscito, no tenía la edad, pero condicionado por una serie de factores, entre ellos familiares, lo más probable es que hubiera votado por el SÍ. Pero la información que ahora tengo, de violación a los derechos humanos y una serie de otras cosas, no lo haría por ningún motivo.