A través de la Cámara, el diputado Monsalve solicitó un pronunciamiento del actual gobierno. El ordenamiento debía estar, a más tardar, 90 días tras la promulgación de la Ley de Fortalecimiento de las Regiones.
“Cuando hay un debate democrático que llega a la convicción, con razones fundadas, que hay que establecer una determinada política pública por ley y da plazos, es porque el debate democrático consideró que era relevante para el país impulsarla. Se reconoció que hay desigualdad territorial en Chile y para enfrentarla se estableció una política de zonas rezagadas”.
La frase es del diputado del Distrito 21, Manuel Monsalve (PS), quien de esta forma explicó por qué es importante, entre muchas otras razones, que la actual administración genere un reglamento para la implementación de políticas en zonas de rezago.
“Lo que hicimos fue enviar un oficio al ministro del Interior (Andrés Chadwick), solicitando nos indique por qué no se ha cumplido con lo que establece la ley de traspaso de competencias de los Gobiernos Regionales, que establece que en el caso de las zonas de rezago el gobierno tendrá un plazo de 90 días para dictar un reglamento, desde la promulgación de la ley”, explicó el parlamentario.
Diputado Manuel Monsalve | foto Carolina Echagüe M.
Como se recordará, en el artículo 17 de la Ley Nº 19.175 de Fortalecimiento de las Regiones (también conocida como de traspaso de competencias o de descentralización), que se promulgó en febrero, se establece la posibilidad de declarar como rezagada a una determinada zona del país. Lo anterior, siempre y cuando esto sea solicitado por el Consejo Regional.
El punto es que la ley fija la creación, por parte del ministerio del Interior y de Seguridad Pública, de un reglamento, sobre el cual un consejo de ministros pueda aprobar o rechazar la declaratoria de rezago.
“En estos instrumentos se deberán definir los criterios e indicadores objetivos para la calificación de un territorio como zona rezagada y para que un territorio deje de tener esa calidad”, se lee en el articulado.
Por cierto, de ese reglamento nada se sabe. El hecho quedó en evidencia, tras la polémica generada por el alza del peaje Chivilingo, en la provincia Arauco. El mencionado territorio, junto al secano costero de Ñuble, son parte de una iniciativa impulsada por el gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet, que a través de un decreto estableció otorgar determinados beneficios, sobre todo de inversión, a territorios que no se han desarrollado a la par con el resto del país.
Lo anterior explica, por ejemplo, por qué el Consejo Regional (Core) alude al rezago cuando aprueba algunos proyectos de las provincias de Arauco y Ñuble.
No obstante, Monsalve comenta que la idea apuntaba a la elaboración de una ley de la República, para que esta facultad no quedara al arbitrio del gobierno de turno.
Sin embargo, la ley no se concretó, pero la posibilidad de declarar “rezago” quedó establecida en la ley de fortalecimiento de las regiones como se menciona antes.
“Está vigente un decreto presidencial, de la Presidenta Bachalet, donde se fija una política de zona de rezago. En su momento, se solicitó la elaboración de una ley, pues todos los decretos se pueden cambiar. Entonces, la ley establece que pueden existir zonas de rezago y establece un mecanismo para que el Estado apruebe esa idea o no, y que cosas puede realizar en ese objetivo. Pero para que eso se implemente, falta el reglamento”, manifestó.
Agregó que este fue un paso importante, “aunque no suficiente”, principalmente, porque hasta antes de la Ley de Fortalecimiento de las regiones “no existía ninguna ley de la República donde apareciera el concepto rezago. La iniciativa se hace cargo de una realidad, que en Chile existe desigualdad territorial”.
Agregó que es importante que se le dé rapidez al tema, pues si el país reconoce que hay territorios rezagados se tiene que apoyar oportunamente. “La ley es el resultado de un debate entre el Gobierno y el Parlamento, y la generación de consensos. Entonces, lo que hoy ocurre es que no hay reglamento y tampoco promoción de la política. Entonces, y disculpa que me coloque en el extremo, es probable que haya territorios rezagados que ni siquiera saben que existe esta política”, comentó.