Desde el martes, directivos de la UdeC y movilizadas concretan citas diarias. Demandas versan sobre Dirección de Género, educación no sexista y tutorías.
Hasta el próximo viernes, se desarrollará la primera etapa de la mesa de negociación levantada entre autoridades de la Universidad de Concepción y estudiantes movilizadas, instancia de diálogo que tuvo su punto inicial el pasado martes.
El espacio, compuesto íntegramente por mujeres, se compone de nueve alumnas autoconvocadas y ocho representantes de la casa de estudios, entre ellas a la directora de Género y Diversidad del plantel, y una representante del rector Carlos Saavedra.
Según se explicó desde la UdeC, se trabaja sobre tres ejes temáticos: “Funcionamiento de la Dirección de la Equidad de Género y Diversidad”, “Hacia una educación no sexista” y “Madres, padres, tutoras o cuidadoras”, cuyas peticiones particulares se agrupan en plazos corto (hasta el 6 de agosto de 2018), mediano (hasta marzo de 2019) y largo (hasta diciembre de 2019).
“Avanzamos en temas vinculados a educación no sexista y surgieron ideas para implementar en carreras con apoyo de la Dirección de Bibliotecas. Son hartas las demandas e implican discusiones y vamos organizándolas”, indicó la directora de Género, Lucía Saldaña, quien subrayó que “el espíritu de lo que se está pidiendo es algo que nosotras compartimos”.
En cuanto a los primeros acuerdos adoptados por la mesa de negociación, en el marco de la demanda por una educación no sexista, destaca el inicio del trabajo para la construcción final de un manual de buenas prácticas académicas, la instrucción a la oficina de títulos para que consulte a los graduados sobre el género de su profesión, la evaluación de los programas de las distintas carreras para identificar brechas en enfoque de género y el compromiso -de parte de la Dirección de Docencia- de generar un instructivo para la renovación curricular con el fin de incorporar la perspectiva no sexista.
En el petitorio unificado de 23 hojas, entregado por las estudiantes autoconvocadas al rector UdeC, el pasado viernes, se señalan otras demandas que igualmente serán analizadas.
Una de ellas es la creación de un “sello de equidad”, que se otorgue a las facultades que hayan implementado las medidas impulsadas desde la Dirección de Género, marca que tendría la duración de un año.
Respecto al protocolo contra el acoso, abuso y discriminación, las estudiantes solicitan que su ámbito de acción aplique en caso de que víctima y/o acusado pertenezcan a la universidad, en cualquiera de los estamentos, y que contemple situaciones ocurridas dentro del campus y fuera de él, ya sea en el marco de trabajo académico o con personas que mantengan vínculo con la casa de estudios.
En ese sentido, se pide que existan medidas de protección rápidas y conocidas en caso de iniciadas investigaciones al interior del plantel. Como mínimo, el petitorio establece que todos los estudiantes y profesores que presenten un proceso de sumario sean suspendidos de la actividad académica en el aula y en actividades extraprogramáticas de la universidad, hasta que se entregue una resolución.
En cuanto a docencia, el pliego de demandas da cuenta de la revisión de los perfiles de incorporación, inducción obligatoria a toda persona contratada por la UdeC y la capacitación de los académicos, directivos y funcionarios en la prevención de la violencia de género.
Finalmente, se promueve un catastro por sexo y jerarquía, y la determinación de un porcentaje mínimo de un 50% de docentes mujeres por carrera, además del aumento progresivo de la cuota de género para puestos directivos.