En medio de la polémica por un proyecto que busca regular el nepotismo, viene a la memoria un tema cercano: las marcas familiares. En la Región los ejemplos abundan, algunas más exitosos que otras, algunas en ciernes y otras que se niegan a morir. Aquí un repaso del auge y a veces caída de estos clanes.
“Este tema genera una injusta percepción ciudadana producto del mal uso de un derecho que toda persona tiene, solo por el hecho de ser persona. Más allá de donde procede o de qué estirpe familiar proviene, ninguna persona pierde su derecho a participar de política”.
La frase es del ex gobernador de Arauco y otrora presidente del PS, Humberto Toro, quien respondió así una inquietud sobre la polémica que se ha originado en torno al nepotismo.
La frase de Toro es particular, no sólo porque algunos miembros de su familia también participan en política (su hija, Carolina, quizás la más conocida), sino también porque apunta al derecho que cada persona tiene de elegir el ámbito en el cual desarrollarse. Un punto que otros representantes políticos comparten.
Por cierto, Toro que cree que hay prácticas en la que todos debiéramos ser críticos.
“No puede ser que desde el nivel jerárquico, el jefe directo de una persona designada sea un familiar; él o la designada debe tener competencias profesionales y técnicas; y participar como cualquier ciudadano de los llamados a concursos públicos”, comentó.
El tema del nepotismo, que aún se debate por la intención de un grupo de parlamentarios de Evópoli de presentar un proyecto de ley que regule el tema (y ya ha logrado apoyo de RN y parte de la UDI), recuerda un tema que ha estado presente desde hace muchos años en la Región: las marcas familiares.
Y los ejemplos abundan en Bío Bío, desde las más exitosas hasta las que se han ido perdiendo conforme ha transcurrido el tiempo. Aquí algunas de ellas.
Consultados algunos dirigentes y militantes políticos, de distintos partidos, hubo coincidencias al mencionar los apellidos Van Rysselberghe y Ortiz como los que se han logrado mantener en el tiempo y forjar un proyecto político.
Más allá del recordado liderazgo de su abuelo, Enrique (regidor de Concepción) y de su padre del mismo nombre (diputado del Distrito 44), es un hecho que quien ha mantenido el nombre de la familia en política ha sido la actual senadora, Jacqueline van Rysselberghe, quien ha formado equipo y ha motivado a sus demás hermanos a seguir sus pasos, como el diputado del Distrito 20, Enrique.
Otro caso son “los Ortiz”, quienes en el pasado se colocaban en bandos distintos, al interior de la DC, frente a los Sabag. En la actualidad, el diputado José Miguel Ortiz sigue a la cabeza de la marca, pero seguido desde cerca por su hijo, Álvaro, alcalde de Concepción.
El caso de “los Sabag”, la marca es ahora “responsabilidad” del diputado del Distrito 19, Jorge, quien en las últimas elecciones ha alcanzado altas votaciones y se perfila como posible carta al Senado (siguiendo los pasos de su padre Hosain, quien fue senador dos periodos).
Una “marca” que está en ciernes es la de “los Saavedra”. El ex alcalde de Talcahuano, Gastón Saavedra, logró una importante votación como candidato a diputado, despejando dudas sobre la derrota que había sufrido la Nueva Mayoría en el puerto.
Su hijo Eduardo, en tanto, que pudo ser candidato a la alcaldía, hoy es concejal de la comuna, pero trabaja para seguir los pasos de su padre. Y es probable que en ese objetivo, se cruce con un candidato que también tiene apellido histórico, Leocán Portus. El PPD, nieto del histórico líder DC en el puerto del mismo nombre, es actualmente consejero regional.
Otro caso es el de “los Muñoz”, Héctor y Francesca, marido y mujer. Él concejal de Concepción, ella diputada del Distrito 20, poco a poco comienzan a consolidar una forma de hacer política en la zona, bajo una mirada conservadora ligada a la iglesia evangélica.
Está por verse aún qué pasará con la marca Eguiluz.Lo anterior, considerando los constantes cuestionamientos a Claudio al interior de RN y la ausencia de una performance electoral destacada de su hijo, Joaquín, actual concejal de Concepción. Algo similar, aunque con matices, ocurre con “los Daroch”, donde Bernardo dejará definitivamente la presidencia regional del PPD, y su hijo está a la espera de consolidar una carrera política, que ha tenido altos y bajos.
Otras marcas, como “los Rivera” y “los Navarro” han sucumbido por diversas razones. En el caso de la primera, está claro, influida por la situación judicial de Marcelo, ex alcalde de Hualpén. Su hijo Miguel, en tanto, sufrió una estrepitosa derrota en la última elección municipal. Ya separada de Marcelo, su ex esposa, Alicia Yáñez, construye su propia carrera en el Core.
La idea de que el senador, Alejandro Navarro, incorporara en la primera línea a su hermana, Viviana, parece, hasta el momento, solo un intento fallido.
¿Y qué pasará con el proyecto que regula el nepotismo en los nombramientos del aparato del Estado? El diputado Luciano Cruz-Coke comentó que ya han logrado acuerdo con RN y algunos parlamentarios de la UDI, y ahora es analizado por el Gobierno.
“Este proyecto no se llama Pablo Piñera (…). La idea es sacar el proyecto, pues lo que ha sucedido es que nos hemos encontrado con un vacío, que puede ser suplido por algún sistema. En los cargos de confianza es más claro, pero en el aparato del Estado y en cargos menores, ahí uno de puede encontrar con muchas sorpresas”, comentó.