La invitación personal del Jefe de Estado a la senadora para ser parte de la delegación política que estará en Brasil y Argentina trae a colación otros momentos vividos por los dos y que no siempre fueron del todo cordiales.
Sebastián Piñera iniciará una gira por dos países de la región, Argentina y Brasil, y una de las personas que integrará la delegación será la senadora del Bío Bío y actual presidenta nacional de la UDI, Jacqueline van Rysselberghe.
La presencia de la congresista ha generado todo tipo de análisis, sobre todo, porque se concreta tras una invitación que el Jefe de Estado le realizó de manera personal.
En un artículo publicado por La Tercera se asegura que Piñera efectuó un llamado telefónico a Van Rysselberghe, y que esta aceptó sin siquiera analizar el tema. Además, en el escrito se reproduce el anecdótico fin de la conversación, donde el Presidente se despide con un “pórtese bien” que fue retrucado por la otrora alcaldesa penquista: “Yo me porto bien”.
Tras los dichos de la senadora, Piñera le habría dicho, medio en serio, medio en broma, “no le resulta mucho”. Lo anterior, quizás, en alusión a las diferencias que la UDI ha mantenido con el Gobierno, sobre todo, a la hora de legislar, tal y como ha ocurrido con la Ley de Identidad de Género, donde Van Rysselberghe ha sido una de sus principales detractoras.
El hecho trae a colación una serie de situaciones que ambos personeros han protagonizado juntos y recuerda que, pese a la buena relación que hoy mantienen, no siempre fue así.
Fuentes de la UDI comentaron que la postura conservadora de Van Rysselberghe en materias valóricas, además de ser parte de su ADN, se acentuará con el objetivo de identificar a los de militancia gremialista con esa sensibilidad y que sigue siendo mayoría al interior del partido. Ello, porque la senadora, ya habría decidido repostular a la presidencia nacional, tal como lo ha dicho públicamente.
En el otro sector del partido, el diputado Jaime Bellolio ya habría desestimado competir. Javier Macaya y María José Hoffman podrían asomar como eventuales contendores de la senadora.
El punto es importante, porque explicaría por qué la relación con Piñera no se ha deteriorado. “Cada uno cumple con su rol”, comentó una fuente consultada.
Lo cierto, es que desde que Piñera compitió por primera vez por la primera magistratura, en 2005, la relación entre ambos ha ido mejorando. Incluso, en su peor momento político, cuando fue desvinculada de la intendencia del Bío Bío, en abril de 2011, Van Rysselberghe recibió apoyo del actual Presidente.
Sin embargo, en algún momento la senadora llegó a manifestar a sus cercanos que “jamás votaría” por Piñera. Fue cuando RN levantó su opción presidencial, mermando así las opciones de quien había estado a pocos sufragios de convertirse en Presidente de la República, Joaquín Lavín.
Más allá de la amistad que lo unía con el actual alcalde de Las Condes, 20 veía en Lavín la opción de que la UDI por fin contara con un Presidente. En la segunda vuelta de la elección de 2006, JVR apoyó a Piñera, aunque sin la intensidad con que lo haría cuatro años después.
Antes de su histórico primer triunfo en las urnas, Sebastián Piñera cerró su campaña en Concepción. Fue en una multitudinaria convocatoria en la diagonal Pedro Aguirre Cerda.
Entonces, Van Rysselberghe era alcaldesa de la capital regional y había acordado su apoyo al actual Jefe de Estado, con la condición de poder influir en la designación de las autoridades regionales en caso que resultara electo. Y así fue.
Pero claro, llegar a ese acuerdo no fue fácil, sobre todo, por las diferencias que la entonces alcaldesa tenía con personeros de RN. De hecho, archivos de prensa dan cuenta de que se reunió en su oficina municipal con Marco Enríquez-Ominami mucho antes que con Piñera.
Tras el triunfo del último en las urnas, se concretó el compromiso. La senadora fue una de las que apoyó la opción del abogado, Alejandro Espinoza, como eventual intendente del Bío Bío, pero el terremoto y tsunami del 27 de febrero de 2010 cambiaron los planes. Fue la propia Van Rysselberghe la designada por Piñera. Así pasó de la alcaldía a la Intendencia con casi la totalidad de su equipo más cercano y ahí estuvo hasta su polémica y bullada salida.
Tras su elección como senadora de la Circunscripción Costa, se produce un nuevo encuentro entre Van Rysselberghe y Piñera, esta vez en medio de la elección municipal de 2016 cuando el jefe de Estado estuvo, al menos, en dos oportunidades apoyando al hermano de la senadora, Cristián.
La vuelta de mano vino en la presidencial, pues aunque hubo demora, en la UDI no hubo mayor reparo a la candidatura de Piñera. En ello, Van Rysselberghe influyó. Pero la historia se sigue escribiendo.