Mineduc, la cartera más compleja de encabezar, delinea objetivos, mientras el mundo educacional aguarda por señales.
La primera línea del próximo Mineduc ya se encuentra definida. Al ministro designado, Gerardo Varela, se suma el subsecretario Raúl Figueroa -director del centro de estudios Acción Educar- y el jefe de gabinete Ricardo Sande, ex presidente de la Feuc por el gremialismo.
Y a poco de que asuman, las señales parecen ser más claras, sobre todo después de la cita de Varela con la actual titular del ramo, Adriana Delpiano.
Porque ya es una verdad asumida en Chile Vamos que el ministerio de Piñera, pese a mostrar ostensibles diferencias con la administración Bachelet, se verá en la obligación de aplicar continuidad en reformas.
Ello, en circunstancias de que modificaciones como la carrera docente, la desmunicipalización y las leyes de Educación Superior y Universidades Estatales, tendrán este año, sino estrenos, pruebas de fuego importantes en su implementación y regulación.
¿Qué queda entonces para el binomio Varela-Figueroa? Según cercanos a la cartera, aplicar un sello dentro de márgenes que, todo indica, ya delineó Michelle Bachelet.
Actores opinan
Christian Schmitz, rector de la Universidad Católica de la Santísima Concepción, reafirma en ese sentido que “el nuevo Gobierno asume la tarea primordial de implementar la nueva ley de educación superior y eso significa empezar a conciliar el texto legal, que indudablemente lleva la impronta y la filosofía del Gobierno actual, con los parámetros y lineamientos del nuevo ministerio”.
El también rector de la Universidad Andrés Bello, José Rodríguez, coincidió con Schmitz, aunque matizó respecto al trato entre instituciones.
“Habiendo ya pasado la discusión de la reforma, la cual se centró en temas de financiamiento y donde a las universidades privadas se nos escuchó muy poco, es de esperar que exista por parte del nuevo Gobierno un acercamiento con todas las instituciones, más simétrico y participativo. Los temas de educación deben ser abordados con una a mirada amplia y no ideológica, cualquiera sea el gobierno entrante”, sostuvo la autoridad académica.
Otro actor relevante en el mundo universitario es el estudiantil. Mario Tapia, presidente de la Feutfsm y vocero Confech, estimó que “como estudiantes esperamos conversar más con el subsecretario Figueroa que con el ministro Varela. Gerardo Varela le cerró la puerta al movimiento estudiantil con sus declaraciones, después de decir que quería escucharnos. Creemos que puede haber una posibilidad de diálogo más fluida”.
En cuanto a la continuidad en aspectos específicos, el seremi de Educación del Bío Bío, Sergio Camus, recalcó que la gratuidad llegó para quedarse. “El próximo Mineduc tiene desafíos importantes. En materia de gratuidad, el desafío dice relación con cómo una ley que ha establecido de manera definitiva la gratuidad como uno de los mecanismos que el Estado financia a jóvenes talentosos para acceder a la educación superior, va progresivamente aumentando su caudal en el tiempo”.
María Isabel Díaz, actual subsecretaria de Educación Parvularia, se mostró optimista frente a la progresión de políticas en su área, puesto que las reformas de los últimos años en este tramo han contado con apoyo transversal. “Yo espero que les vaya muy bien y que haya continuidad en este trabajo que venimos realizando, y en eso hay un compromiso del Presidente Piñera”, sentenció.