Dos representantes identificados con esa iglesia fueron electos diputados en la Región y adelantaron que legislarán en contra de todo lo que atente con los valores cristianos. Pero, al parecer, no se trata sólo de un par de congresistas.
“Soy evangélico, es más, cuando me dicen canuto me siento realizado”, dijo risueño Leonidas Romero (RN), diputado electo que declara abiertamente la religión que profesa, en tiempos donde quienes forman parte de ese mundo irrumpen con fuerza en política. Sí, pues ya no parece una novedad que quienes siguen esa religión estén cada día más cerca de terreno que se les tenía prohibido.
“Durante años los evangélicos se habían restado y ahora han tomado mayor protagonismo. Se nos enseñó que no era conveniente estar en política, pero pertenecemos a otra generación. Vengo trabajando desde hace quince años, cuando estaba entre la universidad”, comentó la diputada electa del Distrito 21, Francesca Muñoz (RN).
Uno de los hechos que explican el éxito de Muñoz en las elecciones tiene que ver con el apoyo de quienes circunscriben a la región evangélica. La diputada obtuvo el 6,86% de la votación, equivalente a 23 mil 133 sufragios.
Su compañero de lista, Leonidas Romero, logró el apoyo de 11 mil 378 votantes (3,38%). Juntos lograron dos cupos en la Cámara para el partido de la estrella.
Pero dentro de un partido, que parecía ser el menos conservador dentro de Chile Vamos, también logró su elección el ex gobernador de Ñuble, Eduardo Durán, claro en que la Región Metropolitana.
Alzan la voz
La irrupción de los evangélicos ha permitido que el mundo cristiano, en general, más conservador que el progresismo que había ganado terreno los últimos años, pueda alzar la voz, por ejemplo, en los denominados temas valóricos. Al menos, así lo manifestó una fuente de Chile Vamos.
El argumento es compartido tanto por Muñoz como por Romero.
“Estas leyes nefastas que van contra natura, impulsadas por este gobierno, que afortunadamente le queda menos, nos motivaron. Yo creo que Dios creó al hombre y a la mujer y no un tercer sexo. Soy de los que cree que Dios es el dueño de la vida, por tanto nosotros no tenemos la autoridad para decir que este niño vive y este otro no. Creo que ello despertó el sentimiento cristiano en muchas personas, no sólo en los candidatos”, dijo Romero.
“Se levantó fuertemente la ley a favor del aborto o el anuncio de este gobierno de matrimonio igualitario, y claro, yo no creo en ello, y fueron temas y banderas que levanté, y era un voz que no tenía representatividad”, aportó la diputada electa.
Cada día más
Aunque el tema no es nuevo, pues otros representantes ya habían logrado éxito electoral con el apoyo de la religión evangélica, como el diputado del Distrito 46, Iván Norambuena (UDI). Francesca Muñoz cree que “nos vamos a multiplicar en el Parlamento, en el municipios, creo que para allá va el tema. También queremos entregar nuestro aporte, como siempre lo hemos hecho a la sociedad”.
Uno de territorios con mayor presencia evangélica es la provincia de Arauco. De hecho, el alcalde de Los Álamos, donde 87% de población profesa esa religión, también se reconoce seguidor evangélico.
“Ellos fueron importantes en esta última elección presidencial, principalmente, preocupados por el avance de leyes que para el mundo evangélico representan una contradicción total a los principios básicos del cristianismo. La agenda valórica del actual gobierno activó al mundo cristiano”, comentó el jefe comunal.
Para el diputado PS y representante de la provincia de Arauco, Manuel Monsalve, lo importante es que en Chile hay libertad de culto y, recalcó, por preocupación de “los sectores de centro izquierda”.
“Hay que recordar que hace sólo unos años, el trato que se le daba a la religión católica era muy distinta a la que se le daba a la religión evangélica”, comentó.
Monsalve dijo no tener muchas diferencias con quienes profesan una religión cristiana. “Por ejemplo, compartimos el amor al prójimo, pero lo que no comparto es el dogmatismo o el fanatismo”, comentó.
El problema, dijo, en medio de la discusión valórica es que “hay que ser muy cuidadoso cuando se trasmite un proyecto, porque en el caso del aborto, se congregó al mundo evangélico en base a una idea que era falsa, como que el proyecto permitía el aborto libre, y no es así”.
En su opinión, la discusión en Chile experimentará cambios, aunque ello se producirá no por efecto de la irrupción del mundo evangélico, sino por la administración de un gobierno más conservador que el actual.
Como sea, la voz de quienes son contrarios a los avances en materia de libertades individuales se comienza a sentir, y parece que se instalará por muchos años.