Política

Hacer Frente Amplio desde la Región del Bío Bío, la tarea que queda pendiente tras las elecciones

Por: Javier Cisterna 10 de Diciembre 2017
Fotografía: Raphael Sierra P.

Más allá de la coyuntura por la segunda vuelta, el Frente Amplio atraviesa un decisivo momento de maduración. ¿Cómo se vislumbra la convivencia política y qué ideas intentarán instalar en la zona? Sus voceros responden.

Sin duda alguna fueron los grandes ganadores en los pasados comicios presidenciales y legislativos. El 20% de Beatriz Sánchez y los 21 parlamentarios electos son el resultado de una elección que como nunca antes desafió el statu quo y la lógica binominal que imperó por décadas en el Chile post Dictadura.

Con pocos meses de vida, el Frente Amplio conquistó un importante volumen de votos y la adherencia de muchos que ven en Giorgio Jackson, Gabriel Boric y Jorge Sharp la renovación de la política. O por lo menos rostros nuevos a los que interpelar.

En efecto, el factor novedad será una de las fortalezas que despunte el conglomerado una vez asumidos los candidatos electos. Ello en materia de Congreso, donde se espera un despliegue profundo de las ideas del sector. En otros espacios dicha misión es todavía una obra en avance, tal como acontece con la Región del Bío Bío.

En la zona, si bien Revolución Democrática está pronta a consolidar su dirigencia como partido, Nueva Democracia sostiene raigambre en el mundo estudiantil, el autonomismo acumula casi cuatro años de vida y las tiendas Ecologista e Igualdad cosecharon triunfos electorales, persisten tareas pendientes.

Y para afrontarlas, afirman sus voceros, no basta con copiar recetas venidas desde Valparaíso o la Región Metropolitana.

Una orgánica del Bío Bío

Félix González se transformó en el único abanderado del Frente Amplio electo diputado. El también presidente del Partido Ecologista Verde representará al Distrito 20 y a su alianza política, como vocero natural desde el Congreso Nacional.

“Fundamos el Partido Ecologista en Concepción hace diez años, así que por supuesto me siento más diputado ecologista que diputado frenteamplista, pero soy ambas cosas”, señala González, replicando a las voces que no lo sitúan del todo dentro del esquema del frente.

Camilo Riffo, ex candidato a diputado por el mismo territorio, cree a ese respecto que el Frente Amplio debe ir, progresivamente, “encontrando sus formas de diálogo social”. En ese marco distingue tres tipos de vocerías de las que deben hacerse cargo, a nivel nacional y local: sociales, institucionales y orgánicas. “Esta última debe representar la discusión colectiva del Frente Amplio. No le vamos a pedir a Félix que realice todas las vocerías, a no ser que así se determine colectivamente. Es parte de las decisiones que se vienen”.

“Dentro de los ejes de trabajo que pueden abrir un proceso de cambio en la Región, está el tema de la descentralización. Allí la presencia de Félix como diputado, con la trayectoria que tiene y el aporte programático que el Partido Ecologista hace a la zona, es un tremendo insumo”, subraya Javier Sandoval, consejero regional electo por el Partido Igualdad, quien confía en la instalación de propuestas desde la Región.

Definiciones políticas

En los albores del Frente Amplio, el trazo binario representó una notoria incomodidad en dentro de sus filas. Sentencias que privilegiaban el concepto de “ciudadano” por sobre “de izquierda”, con cuestionamientos de por medio de Beatriz Sánchez a la figura de Salvador Allende, no gustaron del todo en algunos sectores más identificados.
Cristián Cuevas, ex candidato a diputado por Nueva Democracia, considera que tales circunstancias son propias de la maduración ideológica de la que son parte, aunque siempre con acento en la tolerancia. “Hay una población que mayoritariamente no se identifica con la derecha. La declaración del Frente Amplio, que apoyamos como Nueva Democracia, interpreta a las distintas variantes y fuerzas del sector, en su diversidad política e ideológica, incluso. Pero todos buscamos como fin principal superar el neoliberalismo. Ahí hay distintas variantes”.
En la misma vereda, Javier Sandoval anticipa que la apuesta del Frente Amplio es “fortalecer, politizar y darle una consistencia orgánica al 20%, para que dentro de los próximos tres y cuatro años la segunda confrontación político electoral sea definitiva y contundente para dar paso a las verdaderas disyuntivas, que son neoliberalismo versus un modelo participativo”.
Poniendo de relieve la capacidad para sortear diferencias, Felipe Rodríguez, consejero político de Revolución Democrática en el Bío Bío, esboza que “tal vez hoy estamos en una confluencia programática y estratégica, no ideológica. Si estuviéramos todos de acuerdo en una misma ideología seríamos un mismo partido. Esas diferencias se trabajaron muy bien poniendo por delante el proyecto político, el programa. Tenemos que entender que la ciudadanía también es amplia, no es solo de izquierda”.

La convivencia de las fuerzas

Catorce son los movimientos y partidos que componen el Frente Amplio, lo cual supone el desafío de aunar posiciones cuando comiencen a acentuarse los matices.

En perspectiva de lo que se viene para 2018, Félix González menciona que “el factor de unidad no es que fuimos juntos a las elecciones, el factor de unidad es el programa. Aquí no hay una lealtad a una persona, somos leales a una causa. El propósito no es construir una coalición, es construir un país diferente”.

“Tengo una mirada de las almas del Frente Amplio. Creo que hay una generación o un grupo de organizaciones que marca su origen desde los movimiento sociales y es una lógica distinta. Por otro lado está el alma de partidos que vienen de los ‘90”, estima Felipe Rodríguez, adelantando las formas en que se construye Frente Amplio desde las militancias.

Más allá de las diferencias, ¿cuál es el gran desafío común de todas las fuerzas del Frente Amplio en el Bío Bío? “Asentarse en la Región, consolidar bases futuras y mirar lo electoral como un medio y no un fin en sí mismo. Lo elemental es el alcance social”, cierra Cristián Cuevas.

Futuro inmediato: municipales y el liderazgo de Sánchez

Dos desafíos futuros pero de discusión inmediata son las apuestas municipales del Frente Amplio y el rol que tomará la otrora candidata presidencial del sector, Beatriz Sánchez.

En materia electoral, los voceros del conglomerado en la región coinciden en que la disputa por la administración comunal es central para sus objetivos políticos. El ejemplo de Valparaíso y la plataforma que el trabajo del alcalde Jorge Sharp le entregó a Sánchez es reflejo de aquello.

“Siempre decimos ‘ni calco ni copia, sino creación heroica’ y en este caso también aplica. No se trata de emular lo que sucedió en Valparaíso, pero lo que ahí aconteció es un indicio y por qué no mirar la construcción de nuestro propio proceso”, sostiene Camilo Riffo en alusión a las comunas del Gran Concepción donde el aporte electoral del Frente Amplio llama a proyectar un pleito municipal.

“En las municipales pasadas Revolución Democrática no era partido acá, tal vez nuestro desempeño fue un poco pobre comparado con Valparaíso y Santiago, pero en tres años más vamos a tener todo el trabajo que necesitamos y el vínculo con organizaciones para pensar en una campaña”, indica en el mismo sentido Felipe Rodríguez.

En cuanto al papel de Beatriz Sánchez, los militantes frenteamplistas prefieren evitar pensar ya en una nueva arremetida presidencial de la periodista. Sin embargo, no rehuyen del hecho de que su liderazgo tiene todos los elementos para volver a competir.

Cristián Cuevas asegura que Sánchez demostró en los hechos que era la figura que necesitaba el bloque. Ahora, dice, hay que apoyarla. “Quiero ver a Beatriz más liberada en tanto ya no candidata, que sea una lidereza que una al Frente Amplio, que vaya afianzando su capacidad y proyectándose, por qué no, para las batallas que se vienen, en consideración de un nuevo proceso electoral. Quiero verla como una compañera de largo alcance. Yo creo que ella vino para quedarse”.

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