Para la candidata de Evópoli, la falta de generosidad de Chile Vamos la hizo correr sola en la elección, en cambio, para el independiente significaba excluirse de la corrupción.
Los resultados de las elecciones parlamentarias, dejaron caras felices, de sorpresa y decepción. Esto porque algunos de los diputados insignes de la Región perdieron sus cupos en la Cámara Baja y siete de los 18 electos son nuevos. Otro de los coletazos estuvo marcado por la incorporación del nuevo sistema electoral que dejó fuera de opciones a Francesca Parodi (Evópoli) y Elias Ramos (Independiente).
Durante 24 años, en Chile se elegía a los miembros del Congreso mediante el sistema binominal, pero las características de éste perjudicaba a los partidos pequeños y nuevos, los que debían verse obligados a incluirse en la lista de una de las dos grandes coaliciones para alcanzar un cupo dentro de ambas cámaras. Las voces de quienes debían enfrentar esa contienda desigual se hizo escuchar y rápidamente se ganó la adhesión del electorado, por lo que se hizo necesario reemplazarlo por uno proporcional incluso, basado en el modelo D’Hondt y que permitiría una mayor representatividad en los distritos.
La militante de Evópoli, Francesca Parodi, fue la primera candidata de su partido en la Región. Según indicó “sabía que competía en desigualdad de condiciones porque al momento de cerrar los pactos no hubo generosidad por parte de los partidos de Chile Vamos, pero uno cuando compite aceptas las reglas de juego y en eso no nos perdemos”.
Esto porque la candidata, no pudo concretar las alianzas que le permitieran llevar más compañeros de lista, por lo que debió asumir el desafío en solitario.
Diferentes razones, pero igual resultado es el que obtuvo el independiente Elias Ramos, quien recalcó que no se adhirió a ningún pacto “por convicciones profundas”. Una de ellas es no compartir los principios y fundamentos del Frente Amplio y, la segunda, “no relacionarse con partidos marcados por casos de corrupción”.
Ante esa determinación, afirmó que es complejo que cambie de opinión en un futuro y que, por ende, “no me arrepiento de haber postulado solo porque eso le demuestra a mis electores que no me dejo doblegar con el fin de obtener votos”.
Consecuencias del sistema D’Hondt
La nueva modalidad de elección parlamentario, permitió aumentar la cantidad de diputados (de 120 a 155) y senadores (de 38 a 50), además de reducir la cantidad de distritos. El problema, y el principal surgimiento de las críticas, es que mantiene el sistema de arrastre.
Es así como diputados como Jaime Tohá, con el 2,4% de los votos y Leonidas Romero, con el 3,3%, lograron quedarse con los cupos parlamentarios gracias al arrastre de Gastón Saavedra y de Francesca Muñoz, respectivamente. Situación contraria a la que le tocó a Parodi, quien obtuvo 3,6% de los sufragios y Ramos, que alcanzó el 3,7%.
Ante lo anterior, Ramos aseguró que “nosotros avizorábamos que eso iba a pasar, de hecho, fue una de las primeras cosas que asumimos cuando nos presentamos, pero más allá de eso, el problema es que se arma una especie de colusión política donde los mismos actores de siempre no te dejan entrar”.
Pero no sólo eso, el candidato independiente apeló a la diferencias que éste provoca en las cobertura mediáticas y el financiamiento. Es más, calculó que en su campaña “gasté el 10% del presupuesto de la candidatura de Tohá. Nuestra única inversión estuvo en repartir 80 mil volantes”.
Cambiar el sistema electoral
Si bien la candidata reconoce que presentar un nuevo proyecto de sistema electoral no está dentro de líneas maestras del ideario como partido político, confía en que los diputados electos de su conglomerado “aboguen en realizar el cambio porque éste genera más apatía con la clase política. No es lógico que los resultados no se ajusten al peso que tienen los votos, por eso lo que debería haber es un sistema de mayoría que responda a nuestro modelo que es presidencialista”.
Menos optimista es la postura de Ramos, quien analizó que es difícil que el parlamento tome esa medida porque “eso sería despotenciar a los que están ahora, sobre todo teniendo en cuenta que entre los ocho que salieron electos, debería estar yo”.
A corto plazo, las recientes víctimas de la implementación del nuevo sistema, continuarán, la primera, acompañando la candidatura presidencial de Sebastián Piñera y, el segundo, posicionándose como el principal “opositor a cualquier autoridad que siga cometiendo casos de corrupción”, finalizó.