La carta de Evópoli critica a su pares de Chile Vamos, dice que faltan líderes con visión, que no se de votar por descarte y llama a terminar con los operadores políticos.
La carta de Evópoli critica a su pares de Chile Vamos, dice que faltan líderes con visión, que no se de votar por descarte y llama a terminar con los operadores políticos.
Antes de llegar a la Cámara de Diputados y formar Evolución Política (Evópoli), Felipe Kast fue parte del gobierno del ex presidente Sebastián Piñera, primero como ministro de Planificación, y luego como coordinador y/o delegado presidencial de campamentos.
No obstante esa cercanía al inicio de su carrera política, el ahora candidato presidencial de Evópoli marca diferencias y distancia con el otrora Jefe de Estado.
Luego del apoteósico lanzamiento de la candidatura de Piñera, en Quinta Normal, Kast dice que el ex presidente es el mismo de hace ocho años y que no cuenta con una propuesta de futuro.
"No basta que la ciudadanía vote por nosotros sólo por descarte, o porque el gobierno de la Nueva Mayoría ha sido un desastre, también debe votar por nuestros sueños de futuro", manifestó el parlamentario, quien esta semana estuvo de visita en Concepción, participando de un foro económico junto al ministro de Economía, Luis Felipe Céspedes.
Ausencia de debate
La gran crítica de Kast a SebastiánPiñera y al senador Manuel José Ossándón, sus contrincantes en la primaria presidencial de Chile Vamos, es la animadversión al debate, particularmente el primero.
"Una primaria sin debate es como un partido de fútbol sin pelota. Tan importante como ganar la elección es por qué queremos ser gobierno. Es por ello que hemos pedido debatir y lamentamos que Sebastián Piñera diga que no. No sé a qué le teme. Sin propuestas le estamos faltando el respeto a la ciudadanía y si alguien quiere atacar al otro, la ciudadanía lo castiga", manifestó el diputado de Evópoli.
Sobre el punto, el parlamentario agregó que "si Piñera no quiere debatir por estar mirando las encuestas, sería lamentable, espero que no sea esa la razón".
Y es que en opinión de Kast, en el último tiempo faltan líderes que tengan convicción y su propia visión de país, y no que estén siempre atentos a la opinión de las personas, en base a lo que dicen las encuestas, como cree ha ocurrido con el actual gobierno de la Nueva Mayoría, aseguró.
"Necesitamos políticos con convicciones profundas, que no estén mirando las encuestas. Nos falta, no sólo un mirada económica, sino también social, y cambios en el Estado para que ya no esté secuestrado por los partidos políticos", dijo, poco antes de ahondar en uno de los temas que ha colocado más énfasis, terminar con los operadores políticos.
El botín de los partidos
El economista ha sustentado su trabajo programático en tres grandes ejes que los resumió en crecimiento, reforma social ("que nos permita colocar a los niños en el primer lugar de la fila") y una reforma al Estado. Es en el último punto donde el diputado apunta a terminar con los operadores políticos que, en su opinión, son los grandes responsables de los males que aquejan al país.
"Una de las grandes diferencias que tengo con la derecha tradicional es que a ellos les importa el motor económico, pero a mí también me interesa lo social y, además, creo que lo que falla en Chile es la política, porque el Estado hoy es un gran botín político. ¿Por qué no tenemos a Benito Baranda encargado de políticas sociales? O sea, tenemos talento, y pasa que en vez de poner a Messi, ponemos al amigo del entrenador", sostuvo.
El diputado dijo que hay reparticiones públicas, como el INE o el Sernac, donde los partidos políticos no tienen nada que hacer y estas deberían ser manejadas por personas que tengan expertise en esas áreas. Además criticó el funcionamiento del sistema de Alta Dirección Pública (ADP) el que calificó como "un gran fraude".
"Lo único que hace es que la designación de esas autoridades sea un poco más engorroso, porque el Presidente de la República es el que lo designa y también es el que lo saca", sostuvo.
Dijo que la reforma que el Estado propone existe en otras partes y que, "en este país estamos acostumbrados" a pensar que lo público es siempre mediocre.
En este punto, ahondó en lo educacional e insistió en sus críticas a la reforma que, en su opinión, generó mayor segregación.
"El colegio público es como lo que botó la ola. En otras partes es al revés, donde tienes que sacar un número y hasta el más rico postula. Eso hace que haya integración social, no segregación. Yo tuve un debate con (Fernando) Atria y le dije que se llenaban la boca con terminar con la segregación y lo único que han conseguido es que hayan más colegios particulares pagados. Para terminar con la segregación hay que tener muchos más liceos públicos de excelencia, donde hasta el hijo de (Andrónico) Luksic saque un ticket para poder ingresar. Cuando pase eso, Chile habrá cambiado", manifestó.