Estuvo en la Universidad de Concepción para referirse al impacto que generará en esta parte del mundo la asunción del magnate a la Presidencia de Estados Unidos. 

Ángel Alexis Rogel Álvarez 
angel.rogel@diarioconcepcion.cl

Hace algunos años, estando en México, el doctor en Ciencias Políticas de la Texas Tech University, Neale J. Pearson, aprendió un dicho popular, también conocido en Chile, y que en medio de nuestra conversación sobre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, recordó en medio de risas: "del dicho al hecho, hay mucho trecho".

El anterior, resume la opinión que el académico tiene del jefe de estado del país norteamericano. De hecho, fueron varias las oportunidades en que el Pearson se refirió a Trump como "mentiroso".

El doctor en Ciencias Políticas estuvo en la Universidad de Concepción, donde dictó la conferencia "Problemas y desafíos de la relaciones de Estados Unidos con Latinoamérica", y manifestó que las relaciones con los países de este lado del mundo no variarán, mucho menos, en materia de económica.

Dijo que los principales cambios los experimentarán los propios estadounidenses y en este punto, aseguró, estar más preocupado de la poca importancia que Trump dará al respeto a los Derechos Humanos.

"Es difícil pronosticar cómo será la relación de Donald Trump con América Latina, porque él no ha hablado mucho del tema. Más bien se ha pronunciado con respecto a México, como el hecho de construcción un muro en el frontera. También ha condicionado a algunas empresas como la Ford, de automóviles, o una de aire acondicionado de Indiana, para que no se expandan a México, pero no se puede decir lo mismo, respecto de empresas que pretendan instalarse, por ejemplo, en Chile. No se puede adivinar que lo dicho en contra de México se vaya a replicar para otros países", sostuvo el académico.

Pearson agregó que nuestro país tiene en Estados Unidos "un gran mercado para la fruta", pero al mismo tiempo, otras naciones: México, Perú, Honduras o Colombia.

Todos los países antes mencionados, contó, han podido ingresar sus productos con libertad y han podido competir en igualdad de condiciones. El problema, dijo, siempre lo han tenido productores mexicanos de la Texas y California, y conociendo el discurso de Trump, "eso no va a cambiar mucho".

Inmigración

Un hecho similar se da en el tema de inmigración, aseguró el académico. En su opinión, es difícil que el escenario cambie, por ejemplo, para ciudadanos chilenos o argentinos, sobre todo, cuando se trata de "personas preparadas".

"La importación de profesionales preparados de Chile y Argentina no se va a terminar, porque las universidades, por ejemplo la mía, queremos mejorar los estudios. Si una persona, sea chilena, egipcia o italiana, está mejor preparada que una de Indiana, bueno, se va a emplear a esa persona", sostuvo.

– Sí, pero el problema suele estar en quienes ingresan al país como indocumentados.

– Sí. Ese es un problema que Chile ahora está discutiendo, con ciudadanos peruanos y bolivianos que ingresan en el norte del país. Me he enterado estos días que existe, por ejemplo, una cantidad de colombianos que están trabajando en el narcotráfico. Bueno, eso no lo sabía.

– A propósito, ¿no cree que esa discusión que se está dando en Chile hoy sea un efecto de las políticas o el discurso de Donald Trump?

– No, no lo creo. Se trata de un fenómeno mundial. Hay un movimiento de poblaciones del norte al sur que se han llevado a cabo por diez o quince años. Como gente de África que se está cruzando el Mar Mediterráneo rumbo a Italia, Turquía y Alemania. Eso ha estado pasando desde hace mucho tiempo, desde antes de Trump. Él ha utilizado el fenómeno de la inmigración para su propio beneficio, diciendo al sector industrial, de ciertos territorios de los Estados Unidos que han perdido sus empleos por no tener las habilidades necesarios. Entonces, los mexicanos son chivos expiatorios… Pero lo cierto, es que él no puede hacer nada para parar el flujo de personas. Construir una muralla es una especie de símbolo, pero no va a tener un gran impacto.

– Usted, en el fondo, dice que detrás de lo expuesto por Trump, hay sólo discurso.

– Sí, él ha dicho que va a parar inversiones en 30 países, pero no ha dicho cuáles son esos países. Creo que es un mentira. Si un periodista, como ocurrió con un CNN, le pregunta sobre estos temas, él dice que hay que creerle, que está diciendo la verdad. Otra cosa, en tiene inversiones reales en 10 hoteles, pero hay otras 20 actividades donde ha prestado su nombre. Y 10 más 20 son 30 y él no va informar de las 30 actividades. Él es un mentiroso y cada día sale con un mentira nueva. Si alguien hace una consulta de este tipo, él no responde. 

– Entonces, ¿los mayores impactos estarán al interior de Estados Unidos?

– Sí. Probablemente lo más importante es que él no va a tener un interés en la cuestión de los derechos humanos. (Barack) Obama siguiendo la política de Jimmy Carter tenía interés de mejorar el tema de los derechos humanos, como el voto en Naciones Unidas respecto del conflicto entre Israel y Palestina. Trump, por ejemplo, no va a decir nada contra (Nicolás) Maduro en Venezuela y las compañías norteamericanas van a seguir exportando gasolina a Venezuela. Eso no va a cambiar.