Descubre cómo el omega 3 protege tu corazón de ciertas enfermedades y te da mejor calidad de vida si lo consumes adecuadamente.
Los trastornos del corazón son la principal causa de muerte en el mundo. De hecho, cada año se registran 17,9 millones de decesos por enfermedades cardiacas. En vista de eso, muchas personas están usando el omega 3 para mitigar este tipo de padecimientos, y llevar una vida más sana.
El omega 3 es un tipo de grasa polisaturada que el organismo necesita para cumplir con diversas funciones, pero no puede producir por sí mismo. Por lo general, se emplea en las membranas que rodean todas tus células, con altas concentraciones en zonas específicas como la retina y el cerebro.
La eficacia de consumir omega 3 comenzó a ser objeto de estudio a partir de los años 70, luego de que se planteara que la buena salud cardiaca de la población esquimal obedecía a su dieta abundante en pescado.
En lo que sigue encontrarás en qué se relaciona con el bienestar de tan importante órgano.
Gracias a sus propiedades anticoagulantes y antiinflamatorias, el omega 3 puede contribuir a que tengas un corazón sano y fuerte, ya que:
1. Combate los latidos irregulares
Los ácidos grasos omega 3 intervienen de manera favorable en el control de la arritmia. Estos trastornos en la frecuencia cardiaca son ocasionados por fallas en el sistema de conducción eléctrica del corazón, que limitan el bombeo de sangre a los pulmones y el resto de tu cuerpo.
2. Reduce la acumulación de placa
Cuando acumulas grasa, colesterol y calcio en el interior de las arterias, estas se endurecen y se hacen más estrechas, dificultando el suministro de sangre con alto contenido de oxígeno hacia los tejidos de tus órganos vitales. El omega 3 dificulta la formación de dichas placas.
3. Ayuda a bajar la presión arterial
Factores como tus antecedentes familiares y tu estilo de vida, entre otros, pueden aumentar las posibilidades de sufrir hipertensión. Una dosis óptima de omega 3 y hábitos saludables, te ayudarán a lograr mantener tu presión arterial en un nivel aceptable.
4. Mantiene bajos los triglicéridos
El omega 3 también disminuye las altas concentraciones de triglicéridos que se originan por distintas causas, entre ellas: fumar cigarrillos, beber alcohol en exceso, o comer más calorías de las que quemas. La elevación de este tipo de grasa desencadena enfermedades del corazón.
Una de las formas de aprovechar los beneficios del omega 3 es a través de los alimentos. Pescados como el salmón y el atún, las semillas de chía o linaza, las nueces y los aceites de soja y canola, son fuentes de este ácido graso.
Sin embargo, cuando no puedas obtenerlo por medio de tu dieta, los suplementos son una gran opción, ya que te permiten obtener la cantidad que necesitas consumir en un día, en un formato especialmente diseñado para que tu cuerpo lo absorba con facilidad.
Si se trata de suplementos de omega 3, se recomienda consumir de 1 a 3 cápsulas por día, pero para saber cuál es la dosis que más te conviene, lo mejor es consultar a un nutricionista que te puede indicar la suplementación que necesitas según tus requerimientos.